Bolsonaro no está aquí, dice hospital de Florida, EEUU
Una operadora del hospital de Orlando (Florida) donde según informaciones no oficiales estaría hospitalizado Jair Bolsonoraro dijo a EFE que el expresidente de Brasil no está allí, pero numerosos periodistas están concentrados a sus puertas a la espera de noticias.
La operadora telefónica del AdventHealth Celebration Hospital se limitó a responder así a la pregunta de EFE y no quiso responder a otra pregunta para saber si Bolsonaropasó en las últimas horas por ese centro y ya fue dado de alta.
Desde Brasil una fuente cercana al exmandatario dijo a EFE que Bolsonaro está hospitalizado en Orlando. «Haciéndose análisis» por unos dolores abdominales, sin mencionar en qué hospital.
La esposa del exgobernante, Michelle Bolsonaro, señaló en redes sociales que su marido está «en observación» en el hospital por una «incomodidad abdominal».
En las inmediaciones del AdventHealth Celebration Hospital, EFE pudo comprobar que no había un dispositivo de seguridad fuera del normal ni tampoco presencia de bolsonaristas.
Sí hay periodistas de canales de televisión local y de agencias internacionales de noticias, además de un helicóptero contratado por un medio informativo que sobrevuela el hospital.
La noticia del paso de Bolsonaro por el hospital se conoce un día después de que sus seguidores tomaran las sedes de los tres poderes estatales en Brasilia con el fin de sacar de la Presidencia a Luiz Inázio Lula da Silva, a quien acusan de haberle robado las elecciones a su líder.
Bolsonaro no asistió a la investidura de Lula da Silva el pasado 1 de enero.
Dos días antes, viajó a Orlando siendo todavía presidente y se instaló como invitado en casa de José Aldo, un luchador de artes marciales mixtas, que es su amigo y admirador.
El portal Nossagente.com, que brinda información a la importante comunidad brasileña de Orlando, significativamente no se hizo eco de la hospitalización del expresidente.
Nossagente.com sí publicó una información que da cuenta de que el exmandatario está haciendo una vida de ciudadano común en Orlando, de la que dan fe personas que se han cruzado con él en una pizzería y establecimientos comerciales y lo han saludado y se han hecho fotos con él.
En los alrededores del barrio donde está la casa de Aldo, EFE pudo constatar este lunes la presencia de varias personas con camisetas con los colores de la bandera de Brasil que dijeron que habían acudido allí con el propósito de saludar a Bolsonaro.
Algunas de esas personas, como una mujer que dijo llamarse «Sheila», señaló que estaba allí para decirle a Bolsonaro que le está agradecida por «todo lo que ha hecho por nuestro país».
«Sheila» señaló que no reconoce a Lula da Silva como presidente, porque «no es legítimo», en una referencia a las denuncias sin probar de que hubo un fraude electoral en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el pasado 30 de octubre.
Lula da Silva ganó con un porcentaje de votos apenas dos puntos superiores al de Bolsonaro. En la primera vuelta la diferencia a favor de Lula fue de cinco puntos.
«Las manifestaciones pacíficas, dentro de la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, el vandalismo y las invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla», manifestó el exmandatario en sus redes sociales el domingo en un mensaje sobre los sucesos en Brasilia.
El capitán retirado del Ejército, repudió en su mensaje «las acusaciones, sin pruebas» vertidas por Lula, quien este domingo recriminó a su predecesor «estimular» los actos golpistas de sus partidarios más radicales.
Bolsonaro ha sido hospitalizado en varias ocasiones en los últimos años por bloqueos intestinales después de ser apuñalado mientras hacía campaña para la presidencia en 2018.