Bondi transfiere a ex condenados a muerte conmutados por Biden al penal “supermax”

En una decisión que ha generado polémica y tensiones legales, la fiscal general Pamela Bondi ordenó la transferencia de ex condenados a muerte cuyas penas fueron conmutadas por el expresidente Joe Biden hacia una prisión federal de máxima seguridad, la ADX Florence en Colorado. En diciembre pasado, Biden conmutó las penas de 37 presos federales que estaban en el corredor de la muerte, convirtiendo sus sentencias en prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Ocho de esos reclusos fueron ya trasladados recientemente a ADX Florence, de acuerdo con fuentes del Departamento de Justicia, como parte de una estrategia de Bondi para endurecer las condiciones de confinamiento de quienes cometieron crímenes especialmente violentos. Muchos de ellos habían sido condenados por homicidios en primer grado, asesinatos relacionados con pandillas, asesinatos dentro de prisiones u otros delitos de extrema severidad.
La prisión ADX Florence es conocida como la “Alcatraz de las Rocosas” y está diseñada para albergar a los reclusos más peligrosos del sistema federal de Estados Unidos, incluyendo terroristas y líderes de organizaciones criminales. Allí los presos pasan hasta 23 horas al día en confinamiento solitario, con mínima interacción humana, supervisión estricta y restricciones severas de movimiento. Autoridades penitenciarias señalan que la transferencia busca garantizar que las condiciones de reclusión sean “consistentes con los riesgos de seguridad que esos presos representan por sus crímenes” y su historial de violencia.
Sin embargo, la medida ha sido cuestionada por organizaciones de derechos civiles como la ACLU, que considera que estas transferencias constituyen un castigo adicional y violan los derechos constitucionales de los reclusos. En abril de 2025, la ACLU presentó una demanda federal para bloquear las transferencias de los 37 presos conmutados, argumentando que el proceso se realiza sin las debidas garantías legales y que en algunos casos se celebraron “audiencias ficticias” para justificar su envío a la supermax. Por su parte, el Departamento de Justicia asegura que el traslado se evalúa caso por caso y que solo quienes representen los mayores riesgos serán enviados a ADX Florence, un penal que simboliza el nivel más extremo de confinamiento dentro del sistema federal estadounidense.



















