Buscan esquizofrénico dominico ecuatoriano desparecido la semana pasada en Brooklyn
NUEVA YORK._ Los padres y la policía del esquizofrénico dominico ecuatoriano Lucas Javier Méndez Chicaiza, mantienen una búsqueda intensa del joven de 23 años de edad y desaparecido desde el miércoles de la semana pasada.
La madre, dijo que la familia está muy desesperada ante la necesidad de que Lucas tenga sus medicinas todos los días, y que desapareció sin dejar ningún rastro.
Este caso, es similar al del también esquizofrénico dominicano Rhony Ramos de 30 años de edad, que desapareció de su casa en el Alto Manhattan el 28 de noviembre, estuvo 63 días desaparecido y fue hallado muerto en el río Hudson.
Lucas, es hijo del dominicano Neilin Méndez y la señora Lourdes Chicaiza, quienes dijeron que él nunca acostumbraba a desaparecer.
La familia y la policía, han desplegado docenas de volantes con la foto y los datos de Lucas en el vecindario de Sunset Park en Brooklyn, donde cámaras de seguridad lol captaron comprando en una bodega, de donde desapareció.
Fue visto por última vez en la intersección de la calle 55 y Tercera Avenida en Sunset Park.
La madre dijo que tiene el corazón partido y que consigue la serenidad ni puede conciliar el sueño, hasta no recibir noticias de su hijo.
Pidió a la comunidad cooperar en la búsqueda y que si alguien lo ha visto, notifique a la familia o a la policía.
Antes de esfumarse, él le dijo a la madre que tenía cita y cargaba una mochila y una bolsa de regalos, pero no le dio más detalles.
La policía dijo que investiga si Lucas fue al Colegio Comunitario del Condado de Manhattan (Borough Manhattan Community College), donde estudia cuando desapareció.
El señor Méndez, dijo que teme lo peor, porque lo estaba notando deprimido días antes de desaparecer. “Tenemos temor de que se pueda suicidar, además de que está en riesgo porque anda con prendas encima y cualquier delincuente le puede hacer daño”.
Los padres dicen que Lucas es un estudiante aplicado y hogareño, pero desconocen si tiene novia o amigos de confianza.
Santa Matos, la abuela dominicana de Lucas, también se unió a la preocupación diciendo que la familia piensa que siempre van a regresar, pero la angustia se basa en si pudo haberle ocurrido algo.
