Cambiar patrones en trabajo infantil
El lanzamiento de la campaña “Cambiando patrones contra el trabajo infantil” y la suscripción de un manifiesto que contiene ese compromiso, es una plausible iniciativa del Ministerio de Trabajo, para lo que cuenta con el aval de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Su objetivo es encaminar acciones para la prevención y erradicación del trabajo infantil, para lo cual se procurará sensibilizar en los sectores que son más vulnerables para acceder al trabajo infantil y a los padres que involucran a sus niños en sus tareas.
Según las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el mundo hay 160 millones de niños, niñas y adolescentes que están en situación de trabajo infantil.
De esa cantidad viven en América Latina y el Caribe 8.2 millones y trabaja en el sector agrícola el 48.7 por ciento.
Los datos más actuales de la República Dominicana se remontan al 2014, cuando la cifra de trabajo infantil alcanzaba al 12.8 % de la población de entre 5 y 17 años.
Pero si nos quedamos solo en los números y no vamos a la realidad, no se podrá apreciar en su verdadera dimensión lo que se ve a diario en nuestras calles y en los campos, donde los niños explotados, enmarcados en esos porcentajes, toman cuerpo y son la viva expresión de las necesidades y de la miseria en la que viven sus familias.
Se trata de entender que el trabajo infantil es apenas la punta del iceberg, cuyo tamaño generalmente nos negamos a ver, y que se compone de un conjunto de injusticias que implican la multiplicación de la pobreza, la negación de las mínimas posibilidades de subsistencia, obstáculos para el acceso a la educación y la completa falta de oportunidades.
La erradicación del trabajo infantil, para que tenga mayor efectividad y obtener logros tangibles, debe implicar al Gobierno, a empleadores, trabajadores y sociedad civil, con iniciativas que engloben también el combate a la trata de personas.
Saludamos esta campaña y la firma del referido manifiesto que compromete a implementar medidas para defender los derechos de niños, niñas y adolescentes.
