Cándido Simón: Elizabeth Silverio está presa por fea, tono de piel y pelo malo
1. El arresto y la parafernalia contra la señora Elizabeth Silverio por supuesta usurpación de la profesión de sicología terapéutica, solo se explica por ser fea, negra y pelo malo, dos de cuyas cualidades también me adornan.
2. Ella ha tratado de explicar a voz en cuello ante oídos sordos que no es psicóloga ni la ejerce, sino una empresaria que emplea profesionales de la conducta quienes son los que aplican el novedoso método de tratamiento terapéutico descubierto por ella para niños y niñas especiales.
3. En el caso de que la apresurada investigación resultare que ella ejercía la sicología terapéutica ilegal, la pena aplicable es de seis días a dos años de prisión correccional y una multa de hasta diez salarios mínimos del sector público que en promedio asciendo a la suma de apenas 136,850 pesos, por violación del artículo 32 de la ley 22-01 que crea el Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) regula el ejercicio de la psicología en el país.
4. La ley no le prohíbe a ella establecer esa empresa, como tampoco impide que un empresario sea el propietario de un centro médico sin ser profesional de la medicina, un corredor de carros sea propietario de una cadena de farmacias sin ser farmacéutico o un ingeniero sea el dueño de varios medios de comunicación sin ser locutor o periodista, siempre que en sus empresas laboren médicos, farmacéuticos o comunicadores de oficio o profesión.
7. Un jurista del foro penal que respete lo que hace y se precie como tal, debe orientar decantando las perspectivas que genera la emisión virtual de vistas en las páginas electrónicas aunque su opinión jurídica no sea simpática ni agrade a la corriente de opinión publicada.
8. Esto visto haría inferir que la señora podría estar siendo procesada para aplacar las pasiones que cada día alimenta el delito de odio, promovido, difundido y tolerado impunemente, por fea, negra y pelo malo.
9. Es nuestra la responsabilidad de corrernos el riesgo de no caer simpáticos por opinar distinto el común, por pensar diferente a lo popular, pero es la ley, la norma penal es como es, así no más.