Los cárteles de la droga controlan partes de México. Así lo ha considerado el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una audiencia ante un comité del Senado de EE UU este miércoles, donde también ha puntualizado que los ciudadanos son las principales víctimas de la inseguridad en ese país.
Las declaraciones de Blinken llegan en momentos en los que las relaciones entre Estados Unidos y México han visto aumentar sus tensiones, después de que dos ciudadanos estadounidenses fueran asesinados y otro quedara herido en Matamoros, en el norte de México, a comienzos de este mes. Representantes del ala más radical del Partido Republicano reclaman que los cárteles sean catalogados como grupos terroristas para justificar acciones militares de EE UU en territorio de su país vecino, una idea que la Administración Biden ha descartado con rotundidad y que ha causado la ira del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su comparecencia de este miércoles ante el comité de Asignaciones del Senado, Blinken fue preguntado por el senador republicano Lindsey Graham si los cárteles, y no el Gobierno mexicano, tienen el control de partes de México. “Pienso que es justo decir que sí”, replicó el secretario de Estado. Nuevamente interrogado por Graham acerca de la efectividad de las políticas de lucha contra los cárteles, el jefe de la diplomacia estadounidense consideró que es necesario “hacer más” para combatir esa violencia.
Blinken también destacó que México ha interceptado “cantidades récord” de fentanilo, un opiáceo cuyo consumo ha causado el año pasado la muerte de 110.236 personas en Estados Unidos; con la colaboración de EE UU ha desmantelado laboratorios para la fabricación de esa sustancia sintética, y ha detenido en el último año a “docenas de líderes de organizaciones criminales”. Los dos países, según el secretario de Estado, colaboran “muy de cerca” para combatir el tráfico de esta droga. “Hemos hecho diferentes cosas para centrarnos de manera intensa en este tema con México. Estamos trabajando en colaboración muy estrecha”, agregó.
Uno de los puntos en los que Estados Unidos puede colaborar con México para combatir el tráfico de esa droga, consideró Blinken, es en dotar con rapidez a los puestos fronterizos de la tecnología más moderna para detectar la presencia de esa sustancia. Según recordó, el 96% del volumen que entra en EE UU procedente de su país vecino lo hace por los puestos fronterizos oficiales. El jefe de la diplomacia estadounidense también quiso puntualizar que el fentanilo es un problema que “va en aumento” en México y cada vez deja más víctimas en esa nación.
El secretario de Estado también remarcó que designar a los cárteles de la droga organizaciones terroristas no dotaría al Gobierno estadounidense de “nuevas herramientas” para combatir esa lacra. Lindsay Graham, el senador que le interrogaba sobre México, es uno de los partidarios de adoptar esa medida.