Al menos 24 presos escaparon de la prisión estatal mexicana e hirieron a más de una docena.
Los fiscales dijeron que el domingo temprano, tiradores en camiones blindados irrumpieron en una cárcel estatal en las afueras de El Paso, matando a diez guardias y cuatro prisioneros.
De acuerdo con un comunicado de la fiscalía del estado de Chihuahua, varios vehículos armados llegaron al penal estatal de Ciudad Juárez a las 7 a.m. y comenzaron a disparar contra los guardias.
Trece personas más sufrieron heridas en la conmoción, mientras que al menos 24 presos lograron escapar.
Más tarde el domingo, la policía estatal y los soldados mexicanos recuperaron el control de la prisión. Según la oficina del fiscal estatal, se estaba llevando a cabo una investigación.
En agosto, un disturbio que comenzó en la prisión estatal y se extendió a las calles de Juárez dejó casi una docena de muertos.
En ese incidente, cuando dos presos fueron asesinados dentro de la prisión, los pandilleros acusados abrieron fuego contra el pueblo, asesinando a cuatro miembros de la estación de radio que asistían a una promoción de restaurante.
En las cárceles mexicanas, incluidas aquellas en las que las autoridades simplemente ejercen un control mínimo, la violencia es común. Los presos de pandillas competidoras, que actúan como apoderados de los cárteles de la droga en ciudades como Juárez, se involucran con frecuencia en altercados.
Policías municipales fueron atacados momentos antes del asalto del domingo a la prisión y cuatro individuos fueron detenidos tras una persecución, según un comunicado de la fiscalía estatal. Posteriormente, la policía disparó y mató a dos presuntos tiradores que se encontraban en una camioneta.