CHINA ha aprovechado el enfoque actual del mundo en Afganistán para lanzar una serie de ejercicios militares intimidantes cerca de Taiwán, con buques de guerra y aviones de combate ejercitándose frente al suroeste y sureste de la isla, en una medida que Beijing dijo que había sido impulsada por «interferencias externas» «y» provocaciones».
La confirmación se produjo pocas horas después de que el editor de un periódico chino estatal sugiriera que China comenzaría «inmediatamente» una guerra con Estados Unidos si las afirmaciones de un senador estadounidense sobre el número de tropas estadounidenses en Taiwán eran precisas, en una cruda ilustración de aumento. tensiones. Taiwán, que Beijing afirma ser territorio chino de acuerdo con su política de Una China, se ha quejado de repetidos simulacros del Ejército de Liberación Popular (EPL) en sus alrededores en los últimos dos años, como parte de una campaña de presión para obligar a la isla a aceptar Soberanía de China.
En una breve declaración que no contenía detalles específicos, el Eastern Theatre Command del EPL dijo que se habían enviado buques de guerra, aviones antisubmarinos y aviones de combate cerca de Taiwán para llevar a cabo «asaltos conjuntos de fuego y otros simulacros con tropas reales».
El Ministerio de Defensa de Taiwán dio una breve respuesta, diciendo: «El ejército de la nación tiene un conocimiento completo y ha realizado una evaluación completa de la situación en la región del Estrecho de Taiwán, así como los desarrollos relacionados en el mar y en el aire, y está preparado para varios respuestas».
Un alto funcionario familiarizado con los planes de seguridad de Taiwán dijo que la fuerza aérea de China había llevado a cabo un simulacro de «captura de la supremacía aérea», utilizando sus avanzados cazas J-16.
El informante agregó: «Además de buscar la supremacía aérea sobre Taiwán, también han estado realizando frecuentes operaciones de reconocimiento electrónico e interferencia electrónica».
La fuente dijo que Taiwán creía que China, liderada por el presidente Xi Jinping, estaba tratando de recopilar señales electrónicas de aviones estadounidenses y japoneses para que puedan «paralizar aviones de refuerzo, incluidos los F-35, en una guerra».
La declaración del EPL dijo que tanto Estados Unidos como Taiwán «se habían coludido repetidamente en provocaciones y habían enviado señales erróneas graves, infringiendo gravemente la soberanía de China y socavando gravemente la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán».
