Choferes aseguran flujo de viajeros no supera a los tiempos previos a la pandemia
Con sus bultos enganchados, los hermanos Harlin y Anderson esperaban la señal para abordar un autobús en el kilómetro 9 de la Autopista Duarte con destino a Moca, donde se reunirán con sus padres y abuelos.
Los chicos, que estudian y trabajan en Santo Domingo, pagaron 300 pesos cada uno por un asiento.
“Vamos a estar en tranquilidad con la familia”, afirmó Anderson.
Este jueves se inició el éxodo de pasajeros hacia el interior del país con el fin de reencontrarse con sus seres queridos o vacacionar aprovechando el asueto por Semana Santa.
“Antes de la pandemia la cosa estaba mejor. La gente está saliendo”, dijo Juan Rosario, quien tiene 18 años trabajando en la parada como controlador para autobuses con destino a Cotuí (300 pesos) y Maimón (200 pesos).
Precio similar mantiene el pasaje hasta La Vega a un costo de 200 pesos por persona.
Rumbo al Este
“Se ha empezado a mover, tenemos menos flujo de lo esperado, la cosa va de mal en peor”, afirmó Arístides, quien opera como control de guaguas en la parada de Sichoem hacia La Romana, en las proximidades al Parque Enriquillo.
Los pasajeros pagan 250 pesos por asiento. En este destino se apreciaba igual cantidad de pasajeros dominicanos, como de nacionales haitianos.
Con mayor movimiento se vislumbraba la parada de Aptra con ruta directa Santo Domingo-Higüey.
David Soriano, control operativo de esta parada, afirmó que tienen una flotilla con 20 autobuses en constante movimiento.
Un pasajero, Steven, quien viajaba junto a su esposa, llamó a conducir con prudencia y respetar las leyes durante el asueto para que todos los viajeros tengan un feliz regreso.
Continuando el recorrido por las diversas paradas hacia el Este del país, uno de los choferes que conduciría hasta San Pedro de Macorís dijo que no había partido porque la guagua “no está llena, eso quisiera yo”. Aquí los pasajeros pagan 150 pesos para llegar al destino.
En la parada de Sitraham, con destino a Hato Mayor, las guaguas están saliendo a medida que se van llenando, a un ritmo rápido, según contó César, el control de los autobuses.
“Se están llenando antes de tiempo, hasta las 8:00 de la noche que venga gente los estaremos llevando. El pasaje sigue a 225, no aumentamos se mantiene igual”, agregó.
El tramo bueno del trayecto en este Jueves Santo es en el sentido Santo Domingo-Hato Mayor, “de allá para acá vienen vacías”.
Para dirigirse a El Seibo, cada pasajero debe disponer de 300 pesos. Para Boca Chica, 100 pesos en una expreso sin paradas y 75 en una guagua apodada “La Caliente”.
Carlos Espinosa, control de esta parada, reconoció que aún no hay flujo de bañistas, sino los pasajeros habituales que por razones laborales toman ese medio de transporte.
“La gente está concentrada en ir al Sur o al Norte”, comentó.
Justo al lado, en la parada de Sichoproboch, Carlos Williams, quien tiene 13 años laborando allí aseguró que “la cosa está floja, aquí no hay ná. Tú sabes lo que es venir con siete pasajeros en un expreso. Tres años atrás era la fila de gente”.
En comparación con años anteriores, Williams aseguró que a las 10:00 de la mañana ya llevaba por lo menos dos vueltas y este año apenas iba por medio tramo recorrido en la ruta Santo Domingo-Boca Chica.
“A ver si se activa viernes y sábado”, añadió esperanzado.
Hacia el Sur
En la intersección de las avenidas 27 de Febrero e Isabel Aguiar se apreciaba un mayor cúmulo de personas con el rumbo fijado hacia la región Sur del país.
Los autobuses salen cada media hora y los precios de los pasajes oscilan entre 400 pesos para San Juan y 800 pesos con destino a El Cercado y Elías Piña.
Cabe destacar que en la parada de la Duarte, la guagua a Elías Piña solo cobraba 700.
Más económicos son los precios para viajar a Baní (150 pesos) o Yaguate (200 pesos).
Quien quiera llegar a Padre Las Casas puede hacerlo, pagando 500 pesos por un asiento.
Eddy Santana, quien tiene 13 años trabajando como chofer en la parada de San Cristóbal, explicó que por la cercanía con la capital, Semana Santa no es una fecha fuerte para el traslado de personas.
“Todo lo contrario, se nos cae el flujo por las vacaciones, porque la mayoría de nuestros pasajeros son universitarios y personas que vienen a Santo Domingo a trabajar”, dijo Santana.
El costo de un asiento en esta ruta es 100 pesos.