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Comercios dominicanos en Nueva York se reactivan con poco flujo en la fase II de la reapertura

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NUEVA YORK._ La mayoría de comercios dominicanos en la ciudad, especialmente en sectores dinámicos del Alto Manhattan y áreas de El Bronx, comenzaron a reactivarse el lunes en  la apertura de la fase II,  pero el flujo de compradores fue visiblemente reducido, y uno de los factores invocados por propietarios es el de las restricciones impuestas por las autoridades.

Restaurantes con mucho espacio, lounges, barberías, salones de belleza, bases de taxis, fruterías, frituras, spas, centros de uñas y otros negocios, recibieron poca clientela durante el día, con una drástica reducción de consumidores al abrirse la fase.

Hilario Taveras, quien gerencia el restaurante “Marilú y Deisy” en el 206 de la avenida Audubon entre calles 175 y 176, explicó que el negocio solo cuenta con cuatro mesas de las cuales solo se podrían abrir dos lo que no vale la pena.

La distancia en el interior es otro de los factores que afecta el flujo de clientes presenciales.

Dijo que prefiere continuar con el servicio de comida para llevar y con delivery, lo que está dando, aunque no mucho, pero buen resultado.

Aunque algunos de los negocios como las bases de taxis, son esenciales y muchos restaurantes se mantuvieron abiertos después del pico de la pandemia, los propietarios quieren mantener la tradición de sus espacios y servicios,  lo que es imposible por las medidas precautorias.

En el caso de las barberías y salones de belleza, las sillas tienen que estar divididas con un plástico duro o flexible para mantener los seis pies entre clientes y estilistas, además de que deben usar las mascarillas, lo que a muchas mujeres les incomoda, prefiriendo seguir arreglándose en sus casas.

En sentido general, el febril transporte masivo como los trenes y autobuses de la ciudad, también recibió una cantidad reducida de pasajeros y el cálculo de que unos 300 mil empleados regresarían ayer lunes a sus trabajos, se fue abajo.

Las regiones de Long Island y Mid Hudson reabrirán en la Fase III a finales de esta semana.

El gobernador Andrew Cuomo dijo ayer  que 10 residentes murieron de COVID-19 el domingo, la cifra diaria más baja desde el 21 de marzo, pero adelantó que él todavía está considerando imponer cuarentena a los viajeros a Nueva York desde zonas virales como Florida.

Nueva York tuvo más dinamismo a la normalidad ayer lunes que en tres meses cuando ingresó a la Fase II, reabriendo restaurantes restringidos por mucho tiempo para comer al aire libre, tiendas para clientes en persona, parques infantiles y más servicios con estrictas limitaciones.

El alcalde Bill de Blasio describió la Fase II como el  mayor paso adelante de los cinco condados mientras la ciudad busca recuperarse del brote de coronavirus más mortal de Estados Unidos.

Los compradores también pueden moverse una vez más dentro de las tiendas pero no en los centros comerciales.

Los niños encerrados pueden escalar barras de mono en el patio de juegos en lugar de las paredes de los apartamentos. Los trabajadores de oficina pueden regresar a sus escritorios, aunque se aconseja a aquellos que pueden trabajar de forma remota que continúen haciéndolo.

Las empresas deben cumplir con la mitad de la capacidad y muchas también tienen horarios limitados.

Los inspectores de la ciudad tomarán nota de los infractores e intentarán educarlos en lugar de multarlos.

Parte del plan de la Fase II de la ciudad es la iniciativa del alcalde bautizada como Restaurantes Abiertos, que se enfoca en proporcionar más espacio temporal a esos negocios a través de asientos en la acera, calles abiertas, plazas peatonales y asientos en el patio trasero.

El alcalde  dijo que podría salvar hasta 5,000 restaurantes y 45,000 empleos.

Pero los expertos dicen que  abrir las puertas es una cosa y lograr que la gente  entre es otro desafío completamente diferente.

 

 

 

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