¿Cómo China, Irán, Qatar y Rusia subvirtieron a Estados Unidos?
Nueva York: Desde hace más de 30 años, Rusia decidió subvertir las células más sensibles de EE.UU. y, a juzgar por los hechos, parece que han avanzado significativamente en este sentido. Posteriormente, se unieron países como China, Irán y Qatar.
Ya no se trató de espionaje tradicional ni de sabotajes directos al sistema de transporte masivo, aeropuertos, el Pentágono, la Casa Blanca o edificios emblemáticos. No. Lo que ocurrió fue una subversión muy bien planificada, desarrollada en un plan concebido a treinta años o más.
Cambiaron las actividades de espionaje de la KGB por la subversión mediante estudiantes de intercambio, diplomáticos, actores, artistas, profesores y agencias de noticias como Russia Today (RT), Al Jazeera, Irán International, China Global Televisión o la infiltración de periodistas, como Yuri Bezmenov, quien posteriormente desertó de la KGB y denunció en Canadá el plan maestro de Rusia para destruir los cimientos de EE.UU.
El Documental “Subversión de la guerra psicológica y control de la sociedad occidental”
Yuri Bezmenov explica detalladamente el plan ruso: “La subversión sólo puede tener éxito cuando el iniciador actúa como agente de la subversión. Tiene un objetivo receptivo. Es un tráfico de doble sentido y Estados Unidos es un blanco receptivo de la subversión”, explica.
“El mayor arte de la guerra es no luchar en absoluto, sino subvertir cualquier cosa de valor en el país de tu enemigo hasta el momento en que la percepción de la realidad de tu enemigo esté arruinada hasta tal punto que no te perciba como un enemigo. La etapa final es la subversión, después de la cual puedes derrotar a tu enemigo sin disparar un solo tiro”, dijo. Los conceptos básicos de la subversión se enseñan a todos los estudiantes de la escuela del KGB en la URSS y en la Rusia moderna, a los oficiales de las academias militares.
El plan fue concebido con tiempo suficiente, de 15 a 30 años, utilizando diversos métodos, como moldear perspectivas, personalidad, propaganda de infiltración ideológica, especialmente infiltrándose en el corazón de la sociedad estadounidense, como las universidades de élite, para modificar la forma de pensar de los estudiantes, introduciendo la ideología socialista y antisemita en los cerebros más destacados que gobernarán la sociedad en un futuro cercano, contaminando de este modo el sistema capitalista, erigiendo a los estudiantes como rebeldes y renegados de las propias estructuras del poder económico y militar de EE.UU.
Los resultados de ese plan de subversión ya los vimos con las revueltas de los estudiantes de las mejores universidades de Estados Unidos y el mundo occidental con las protestas pro-palestinas que no ocultaron la agenda antisemita y la teoría de género desenfrenada que no es más que el principio del fin del tejido social y las familias norteamericanas tal y como se concibieron.
Subversión a través de los medios creados para eso
Mientras en China, Rusia, Irán y Qatar se prohíben los medios de prensa y redes sociales occidentales y se aprisiona a sus periodistas, en EE.UU. y Europa, los medios de estas dictaduras han infestado el espectro comunicacional. Al Jazeera es una cadena de noticias en inglés con sede principal en Doha, Catar. Es uno de los tres más importantes canales de noticias en inglés en el mundo; Russia Today (RT) es una cadena de televisión internacional de noticias financiada por el Estado ruso, de propaganda de la dictadura de Putin y defensa de la agresión a Ucrania; China Global Televisión es una organización de medios internacional lanzada el 31 de diciembre de 2016, financiada por el gobierno chino y, por supuesto, de propaganda china en el mundo occidental; e Irán International es un canal de televisión de noticias en idioma persa con sede en Londres, que se estableció en mayo de 2017 y transmite desde Londres y Washington, D.C.
Subversión en las universidades de élite de EE.UU.
Entre 1986 y octubre de 2022, las universidades estadounidenses recibieron fondos extranjeros por un total de $44,000 millones de dólares, de los cuales $10,826 millones provinieron de instituciones, gobiernos e individuos árabes. Investigaciones federales establecen una agenda no establecida en el propósito de estas donaciones. El Washington Free Beacon establece que solo Qatar ha invertido $5,600 millones de dólares en 81 universidades estadounidenses desde 2007, incluidas las más prestigiosas: Harvard, Yale, Cornell y Stanford. Según Bloomberg, Harvard es la universidad de EE.UU. que más donaciones chinas recibe, superando los $1,000 millones.
Influencia de países donantes en las protestas universitarias pro-palestinas
Los vergonzosos episodios de protestas violentas pro-palestinas en los campus de las universidades estadounidenses más prestigiosas guardan una relación muy estrecha con la agenda antisemita impuesta por los países donantes a las universidades. Es la culminación de un proceso de subversión en la sociedad norteamericana. Nada es gratis en esta vida y el alto precio que Estados Unidos ya empezó a pagar por haber permitido la infiltración en sus centros de estudios más prestigiosos por países explícitamente enemigos, como China, Irán, Qatar y Rusia, se ha salido de control.
Cuando el presidente Biden se percató de que la situación en las universidades se estaba saliendo de control y amenazaba con replicar las mismas revueltas que él apoyó tras la muerte de George Floyd en mayo de 2021, presionó a las universidades para que llamaran a los departamentos de policía.
De acuerdo con CNN, más de 2,400 estudiantes fueron detenidos en las protestas pro-palestinas y 50 profesores en más de 50 campus estadounidenses contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza desde el 18 de abril de 2024.
Irán ofrece becas a estudiantes y profesores expulsados por protestas
Universidad de Shiraz en Irán
La evidencia del contubernio entre la agenda oculta de estos países con las protestas universitarias es que la Universidad de Shiraz en Irán otorgará becas a estudiantes y profesores expulsados de instituciones académicas de EE.UU. y Europa por su participación en las protestas en apoyo a Palestina y en contra de Israel.
El plan de subversión ruso, chino, iraní y qatarí es destruir los cimientos de la propia sociedad norteamericana a través de la distorsión ideológica de los jóvenes más prodigiosos, convirtiéndolos desde la formación universitaria en potenciales enemigos de su propio país, en renegados sociales insatisfechos y socialistas. Los más afectados no son los estratos sociales más paupérrimos, sino jóvenes adinerados, que potencialmente serán los futuros líderes políticos que gobernarán la nación en un futuro. Así subvirtieron nuestros hogares, nuestras familias, nuestras religiones, nuestras universidades y pusieron a la sociedad norteamericana en una peligrosa trayectoria de decadencia de fundamentos morales y políticos.
