Con Román Jáquez en EE. UU estalla nuevo escándalo de la JCE por US$1, 799,447.26
Nueva York: En medio de una “apretada agenda” de aperturas de nuevas oficinas de OPREEs en Estados Unidos, llevada acabo por el propio presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez Liranzo y los miembros titulares, Samir Rafael Chami Isa y Rafael Armando Vallejo Santelises, así como Well Sepúlveda, director del Voto del Dominicano en el Exterior, un nuevo escándalo de corrupción administrativa relacionado con el desfalco a los fondos asignados por ese organismo para cubrir los costos de las elecciones del 5 de julio, 2020 en el exterior, que encierra la suma de US$1, 799,447.26, después de convertir euros a dólares, le acaba de estallar en sus propios pies.
Irónicamente, el propio Román Jáquez Liranzo había dicho el martes en la inauguración de la nueva oficina de la JCE en Providence, Rhode Island: “este órgano tiene como deber y sagrada misión hacer que los derechos de la diáspora dominicana, de cara al registro civil, a la cédula y de cara las próximas elecciones, sean garantizados en esta gestión”.
El nuevo escándalo millonario surge también cuando una fuente de entero crédito, que pidió el anonimato para preservar su vida, hizo entrega al periódico El Faro Latino la tarde del martes, 22 de junio de 2021 de un documento de procedencia irrefutable que deja al descubierto que la Junta Central Electoral (JCE) no entregó al periódico El Faro Latino toda la documentación relativa a origen y aplicación de los presupuestos que se usaron para cubrir los gastos de las elecciones presidenciales de República Dominicana en el exterior, información que fue tramitada vía la ley de Libre Acceso a la Información Pública.
Este nuevo documento, que ipsofacto estamos agregando al expediente criminal que está en vía de procesamiento en EE.UU y en la República Dominicana, lógicamente le da un giro de 360 grados a nuestra investigación e impacta directamente a todos los encargados de OPREEs y al señor Carlos Rafael Salazar Rodríguez, encargado de la OPREE de Barcelona, a quien esta investigación había desvinculado públicamente, casi como un desagravio, y que ahora queda implicado nueva vez para ser investigado por la PEPCA, donde tendrá que dar explicación por la suma de EUR$94, 415 euros del presupuesto complementario que, según la JCE, recibió para cubrir pagos del personal de los colegios electorales y facilitadores de las OCLEEs. Nos reservamos el derecho de querellarnos contra el nuevo pleno de la JCE por encubrimiento. (Ver copia del nuevo documento y cuadro de los totales después de la conversión de euros a dólares):):
A pesar de que el nuevo pleno ha mostrado una inobservancia por todas las irregularidades cometidas por los encargados de OPREEs en el exterior, a pesar de no actuar correctamente, desvinculando de las oficinas de la JCE a todos los funcionarios implicados en el desfalco, a pesar de tener pruebas documentadas de los delitos, no ha presentado una querella ante la Procuraduría General de la República pasando a los implicados a la acción de la justicia, lo que abre un espacio para pensar en un posible encubrimiento del nuevo pleno y tratar de minimizar la magnitud del crimen, dejando el caos controlado en todas las oficinas del exterior, ya no sabemos con cuáles intenciones.
Entonces, Román Jáquez Liranzo y su comitiva están minimizando el nivel de información que existe en la diáspora sobre el denunciado desfalco. Probablemente estén pensando que en Estados Unidos existe el nivel de silencio en torno a este escándalo de la prensa controlada en RD. Es posible que crean que aquí nadie sabe lo que sucedió con los recursos que se robaron y por eso se están desplazando por varios estados abriendo nuevas oficinas, sin haber tenido la delicadeza de explicarle a la comunidad dominicana dónde está el dinero que desfalcaron.(Ver cuadro de los presupuestos de las OPREEs):
Lo más grave de esta denuncia es que aparentemente todas las OPREEs reportaron gastos de los presupuestos electorales, ocultando por completo el presupuesto complementario para gastos de las OCLEEs, excepto de la de Nueva York, que reportó que lo recibió, pero no mostró en qué los gastó, algo tan malo como las demás que lo ocultaron.