Condenan a más de 7 años un pandillero trinitario que pidió perdón llorando después de intentar asesinar un adolescente
NUEVA YORK._ La jueza Colleen McMahon de la corte federal del distrito Sur en Manhattan, condenó ayer miércoles a 7 años y tres meses al pandillero dominicano de Los Trinitarios, Ramón Paulino de 24 años de edad, quien antes de ser sentenciado pidió perdón llorando por intentar asesinar en 2018 al estudiante Esaid Hoke, de 14 años de edad y quien fue salvajemente atacado por compañeros de pandilla del sentenciado dos días antes de asesinar a Lesandro Guzmán Feliz (Junior).
Paulino y sus cómplices de pandilla dejaron a Hoke en estado crítico cuando lo atacaron a orillas de la autopista Bronx River Parkway, donde le propinaron 16 puñaladas con machetes y cuchillos, además de fuertes golpes con bates y tubos en distintas partes del cuerpo.
El estudiante, que se salvó milagrosamente estuvo semanas en cuidados intensivos en un hospital de El Bronx, mientras el homicidio contra Junior resonaba en el mundo entero.
La magistrada federal rechazó el perdón y las lágrimas de Paulino, diciéndole que no creía en sus promesas de volver a ser otro hombre, si era liberado ayer.
“De seguro que de la misma manera en que usted está llorando y suplicando, eso mismo hizo su víctima”, añadió la jueza.
Le recordó a Paulino, que él se unió a una docena de pandilleros en la brutal paliza grabada en cámaras de seguridad y celulares al estudiante de 14 años durante la hora pico de tránsito, el 18 de junio de 2018.
Paulino golpeó a la víctima con la rama de un árbol y otros machacaron al joven con machetes y cuchillos.
El estudiante sufrió un paro cardíaco, pero sobrevivió gracias a una enfermera cuyo vehículo estaba taponado en el tráfico que observó el ataque y gracias a que una ambulancia estaba cerca.
El pandillero lloró en la corte y dijo que 17 meses sin contacto con su hija de 2 años y su familia lo convirtieron en un hombre diferente, pero la jueza ignoró la súplica.
«No tengo ninguna duda de que las personas que aman a la víctima como tú amas a tu hija, han pasado por el infierno por lo que hicieron tú y tus amigos», dijo McMahon, describiendo a los atacantes como un gran grupo de matones peligrosos.
“Te juro que nunca cometeré otro crimen en mi vida”, le repetía Paulino a la jueza entre lágrimas.
La víctima no era miembro de ninguna pandilla y no había hecho nada antes de ser atacado. La jueza dijo que Paulino y sus cómplices atacaron al hombre equivocado.
La jueza recordó que el crimen de la autopista atrajo la atención de la ciudad porque fue inusualmente atroz y grave e involucró a una víctima adolescente.
“Este es uno de esos crímenes inolvidables”, dijo la magistrada.
Paulino intentó cooperar con los fiscales federales que investigaban a los Trinitarios, pero no recibió crédito por el esfuerzo, para gran decepción de su abogado Barry Weinstein.
Fue trasladado de una cárcel estatal a una federal por cargos de asalto de pandillas debido a amenazas contra su vida, dijo Weinstein.
EL ATAQUE
Hoke, salió del hospital el 25 de octubre 2018 tras varios meses en rehabilitación, pero con un riñón menos y necesitado de ayuda hasta para poder ir al baño.
El estudiante de 14 años de edad y quien fue salvajemente atacado por pandilleros de Los Trinitarios, algunos de los cuales participaron en el asesinato brutal de Lesandro Guzmán Feliz (Junior), dos días antes del homicidio, salió del hospital, tras varios meses en rehabilitación, pero con un riñón menos y necesitado de ayuda hasta para poder ir al baño.
Fue atacado en un tramo de la autopista Bronx River Parkway, también con machetes y cuchillos, según dijo la policía en junio de ese año.
En el momento del ataque, Hoke estaba nadando el río, cerca de un parque de El Bronx el 18 de junio y cuando salió del agua los pandilleros lo estaban esperando y lo atacaron.
Trató de huir, pero los pandilleros eran muchos y lograron interceptarlo en el tramo de la autopista, donde lo dejaron por muerto.
Paulino, fue arrestado y acusado por el ataque, pero el juez le impuso una fianza de de $100 mil dólares y lo dejó preso gracias a que los fiscales federales recusaron la fianza para que no volviera a estar en las calles.
Originalmente, negó su papel en el ataque a Hoke, pero después cambió la decisión luego que un detective le mostrara imágenes de vigilancia en las que él aparece, meciéndose en un tronco grande de un árbol, mientras sus compañeros de pandilla, atacaban al estudiante.
Admitió en la corte ser miembro de Los Trinitarios y subió imágenes a facebook en las que aparece enfrentándose con otro pandillero rival de la ganga “The Bloods” (Los Sangrientos).