Conozca la importancia de un sueño reparador
El sueño es un proceso biológico crítico que permite al cuerpo y la mente descansar y recuperarse de forma adaptativa. Cuando el sueño es reparador se caracteriza por ser profundo y continuo, lo que permite a la persona despertar descansada y energizada.
Por el contrario, un sueño incompleto o intranquilo se interrumpe con frecuencia, afectando negativamente la recuperación y el bienestar general.
Así lo explica la psicóloga clínica y de salud, Hilary Solano, quien agrega que existen algunas prácticas que promueven un sueño de calidad.
“Algunas estrategias que sirven para mejorar la calidad del sueño, son aquellas que optan por aplicar una rutina nocturna saludable y constante. Esto incluye establecer horarios regulares para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana, ya que esto regula el reloj biológico del cuerpo” explica la especialista en salud mental.
Dentro de estas estrategias señala que minimizar la exposición a la luz azul de las pantallas de celulares y otros dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir, es vital, debido a que esta luz interfiere con la producción de melatonina, la hormona del sueño.
Otro de los factores esenciales, según la licenciada en psicología, es la alimentación, que juega papel importante, por eso recomienda evitar las comidas pesadas, cafeína y alcohol antes de acostarse, pues esto previene problemas digestivos y facilita un sueño más profundo.
“La actividad física regular mejora la calidad del sueño, pero es aconsejable evitar el ejercicio intenso justo antes de dormir. Propiciar un ambiente adecuado para dormir es esencial. Esto incluye mantener el dormitorio oscuro, silencioso y a una temperatura confortable, así como usar una cama y almohadas cómodas”, dice Solano, quién labora en el Centro LAU: Psicoterapia y Salud.
Un entorno relajante
Para Hilary, una práctica muy importante es crear un entorno relajante, para mejorar significativamente la calidad del sueño. Además, practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda antes de acostarse puede ayudar a preparar el cuerpo y la mente para el sueño. Recomienda que, si a pesar de implementar estos hábitos persisten los problemas para conciliar o mantener el sueño, es recomendable consultar a un profesional de la salud mental o a un psiquiatra.
“Es importante visitar a los especialistas de la salud cuando no logramos con ninguna técnica, dado a que pueden ayudar a identificar y tratar posibles trastornos del sueño subyacentes y ofrecer estrategias adicionales o tratamientos que no necesariamente impliquen el uso de fármacos”. recalcó.