COVID se convertirá en un resfriado, asegura científica que participo en la creacion de la vacuna
En este momento no lo es ni sabemos a ciencia cierta cuándo lo será, pero el SARS-CoV2 que causa COVID se convertirá en un coronavirus más como los que ocasionan el resfriado común, aseguró una científica que participó en la creación de la vacuna de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.
Durante un seminario online de la Royal Society of Medicine, la doctora Dame Sarah Gilbert enfatizó que el comportamiento normal de los virus es volverse “menos virulentos a medida que circulan más fácilmente y no hay razón para pensar que tendremos una versión más virulenta del SARS-CoV-2”. Ante el comportamiento genético actual del virus, “se desarrollará una inmunidad gradual en la población, como ocurre con todos los demás coronavirus estacionales“, aseguró la profesora citada por The Mirror.
Los coronavirus estacionales son causantes del resfriado común y “eventualmente el SARS-CoV-2 se convertirá en uno de esos”, señaló la científica. Otros expertos se han pronunciado en este sentido en diferentes momentos de la pandemia, adelantando que el nuevo coronavirus se convertirá en un virus endémico.
El doctor Scott Gottlieb, ex comisionado de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, adelantó a CNN su visión sobre el escenario que enfrentaremos cuando COVID se convierte en una enfermedad endémica: ”Continuará la propagación del coronavirus, pero no las mismas tasas que estamos viendo en este momento, y se asentará en un patrón más estacional, y básicamente se convertirá en una segunda gripe, (pero) probablemente más patógena que la gripe”, afirmó.
Por su parte, el profesor David Matthews, profesor de virología en la Escuela de Medicina Celular y Molecular de Bristol, se pronunció también en este sentido. Matthews le dijo a The Mirror que los bebés que nacen hoy probablemente contraerán COVID-19, “lo eliminarán y para cuando tengan 20, 30 o 40 años habrán luchado contra el virus y habrán ganado docenas de veces. Este virus probablemente no sea un asesino en el sentido de que no mata a los bebés, como ocurre con cosas como la gripe. Se convertirá en un simple resfriado común“, afirmó.
Es necesario que un 85% de la población se vacune
Gottlieb considera que “esta ola Delta puede ser la última ola importante de infección, suponiendo que no ocurra nada inesperado, como una variante que perfore la inmunidad ofrecida por una infección previa y por la vacunación”.
Sin embargo, todavía falta un largo recorrido para llegar a ese punto de la pandemia, de manera que estas opiniones no son una invitación a abandonar las medidas preventivas ya conocemos bien, como el uso de mascarillas en lugares públicos, la distancia social o el lavado frecuente de manos. Tampoco son un llamado a no vacunarse, pues las vacunas contra COVID-19 han demostrado su seguridad y su eficacia para evitar la enfermedad grave y la hospitalización. Además, “necesitamos llegar a alrededor del 80% al 85% para tener suficiente vacunación en la población para que se comience a ver que las tasas de casos disminuyen y la velocidad de propagación comienza a disminuir“, aseguró Gottlieb a CNN.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, hasta el momento un 55% de la población se ha vacunado por completo y un 64% ha recibido al menos una dosis.