Crisis fronteriza que llevó a funcionarios de EEUU y México a sostener una reunión de último minuto
Los secretarios de Estado y Seguridad Nacional de Estados Unidos, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, encabezaron una delegación de alto nivel que viajó el miércoles a Ciudad de México, a fin de sostener reuniones para buscar una solución a la crisis migratoria en la frontera que comparten las dos naciones.
La delegación, que también incluía a la consejera de seguridad nacional Liz Sherwood-Randall, se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador y otros altos funcionarios mexicanos, a fin de discutir cómo detener el flujo de migrantes hacia la frontera sur y aunque no se produjo una declaración oficial, funcionarios de ambos lados confirmaron haber logrado progresos en las conversaciones.
Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) dijeron en un comunicado que hubo más de 190,000 detenciones sólo en noviembre y que esperan que el número de detenidos en la frontera sobrepase los 2 millones, el mismo número de detenidos alcanzado en 2022.
Mientras tanto, la Patrulla Fronteriza dice no contar con los recursos suficientes para enfrentar eficientemente la afluencia de migrantes y la CBP cerró algunos puestos de entrada en Arizona y California en el último mes para redistribuir oficiales para ayudar con el procesamiento de inmigrantes, afectando también el flujo de bienes y mercancías por la frontera.
La situación se ve agravada por una caravana de migrantes que desde Nochebuena avanza lentamente hacia la frontera, que se estima que está compuesta por unas 6,000 personas provenientes de Centroamérica, Venezuela, Cuba y otros lugares.
La reunión ocurrió a la vez que los alcaldes demócratas de Nueva York, Chicago y Denver ofrecieron el miércoles una rueda de prensa pidiendo ayuda al gobierno federal para enfrentar el flujo de solicitantes de asilo que el estado de Texas está enviando a esas ciudades.
En la ciudad de Nueva York, donde según las autoridades han llegado más de 161,000 inmigrantes desde la primavera de 2022, incluyendo 4,000 solo la semana pasada, tiene la obligación de dar refugio a cualquier persona sin hogar.
Las autoridades locales estiman que la afluencia de migrantes costará a la ciudad cerca de $12,000 millones de dólares en tres años por lo que han implementado fuertes recortes a los servicios municipales que afectan a todos sus habitantes.
El alcalde de Nueva York incluso tuvo que firmar un decreto donde restringe la llegada de buses provenientes de Texas, desde donde el gobernador Greg Abbott ha estado enviando inmigrantes hacia el norte del país.
Medidas enérgicas y ataques a los problemas estructurales que alimentan la crisis migratoria
En X, antes Twitter, Blinken dijo que Estados Unidos está comprometido a resolver “desafíos compartidos” con México, incluyendo flujos migratorios irregulares sin precedentes, el tráfico de drogas y la reapertura de los puertos de entrada fronterizos, siendo esta última una de las prioridades del gobierno de México de acuerdo a declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena.
Aunque la reunión terminó sin declaraciones oficiales, un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos dijo que la delegación de México estuvo de acuerdo en tomar medidas enérgicas contra los traficantes de migrantes, quienes han estado trasladando migrantes en masa hasta la frontera en camiones y trenes.