¿Cuál es el costo del trauma de un pasajero? Alaska Airlines entrega US$1,500 por incidente aéreo
Los pasajeros a bordo del avión Boeing 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines, que el pasado sábado tuvo que aterrizar de emergencia tras perder parte de su fuselaje en pleno vuelo, recibieron horas después un correo electrónico en el que la aerolínea se disculpaba y disponía el reembolso completo del vuelo y 1,500 dólares adicionales “para ayudar con cualquier inconveniente”.
A pesar de la rápida compensación económica de la aerolínea, los viajeros ahora enfrentan la duda de si esta cantidad es proporcional al pánico al que estuvieron expuestos durante el vuelo 1282, denuncia un artículo publicado por The Washington Post el miércoles.
“No he procesado completamente si ese pago es suficiente o no”, dijo al medio Nicholas Hoch, de 33 años, quien estaba en el vuelo de Alaska Airlines. “No sé cómo me va a afectar esto en las próximas semanas y meses, ¿sabes?”, acotó.
El medio estadounidense señaló que el arquitecto radicado en Portland y que viajaba a Ontario, California, para visitar a su novia, sopesaba la oferta mientras intenta recuperarse emocionalmente del accidente que pudo terminar en una tragedia. Hoch dijo que no solo pasó por el trauma en pleno vuelo, sino que después tuvo que hacer una fila de dos horas, esperando que se le emitiera un boleto para tomar un nuevo vuelo.
El Departamento de Transporte de EE.UU. (DOT, por sus siglas en inglés) es el encargado de hacer cumplir los derechos de los pasajeros y se asegura de que las aerolíneas respondan a los clientes en caso de retraso, cancelación, pérdida de equipaje u otros inconvenientes en el vuelo.
Los pasajeros del vuelo 1282 de Alaska Airlines tenían el derecho a estos beneficios porque la compañía consideró que el incidente era un “problema controlable”, según informó el DOT.
Los viajeros afectados por el llamado a inmovilizar los aviones Boeing 737 Max 9, realizado por la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) tras el incidente de Alaska Airlines, también reciben estas protecciones por la misma razón.
Además de la compensación económica, Alaska Airlines también le brindó a sus pasajeros acceso las 24 horas del día a recursos de salud mental y sesiones de asesoramiento de Empathia, según el medio.
En el caso de Hoch, el arquitecto dijo que ha consultado con familiares que son terapeutas y está considerando ver a un especialista, lo que puede ser costoso.
“Piensa en si fueras a un terapeuta de trauma. ¿Para cuánto te alcanza $1,500?” —dijo Hoch—. “No sé, no es mucho”.
El hombre reconoció la dificultad de asignarle un precio a la angustia emocional tras este evento, pero consideró que la línea aérea debió haber consultado con los 171 pasajeros antes de decidir esa cantidad.
“¿Cómo calculan esas cosas? ¿Cómo se consiguen 1,500 dólares?”, dijo, y añadió: “Yo… Y todos los demás pasajeros deberíamos tener voz en cómo se calcula”.
Pasajeros pueden demandar
Los viajeros agraviados por el incidente de Alaska Airlines pueden presentar una demanda contra la aerolínea, un hecho que cuenta con varios precedentes.
El primero de ellos también involucra una aeronave de Boeing, pero operada por Southwest, que en 2018 perdió una pieza del motor que rompió una ventana de la cabina. Una viajera murió durante el incidente. Varios pasajeros de este vuelo presentaron una demanda contra el fabricante y la aerolínea.
Alaska Airlines actualmente enfrenta una demanda por una emergencia más reciente que involucró a un piloto fuera de servicio que intentó derribar un avión de Horizon Air. El piloto involucrado en el evento de octubre afirmó que no había dormido y que había ingerido hongos psicodélicos.
Hoch, que está considerando cautelosamente sus opciones legales, dijo ser consciente de lo que significa emprender una batalla contra una compañía multimillonaria con varios abogados a su disposición.
“Vas contra una máquina más grande que tú”, dijo, “¿y cuáles son los pros y los contras de eso?”
Esperar a que la investigación avance
Un abogado de aviación y socio de la firma Stritmatter consultado por el medio estadounidense recomendó a los pasajeros afectados emocionalmente por el incidente buscar asesoramiento antes de embaucarse en una lucha por reclamar una compensación en esta etapa.
“Mi consejo para todos los clientes en cada situación de lesiones personales, y particularmente en situaciones como esta, es que se recuperen primero, en la medida de lo posible”, dijo Daniel Laurence, quien representa a varios pasajeros en el caso de Horizon Air.
Los expertos señalan que interponer un recurso legal se consideraría prematuro en momentos en que la investigación apenas inicia, es decir, en esta etapa los investigadores deben determinar qué parte o partes tienen responsabilidad: Alaska Airlines, que no dejó en tierra el avión a pesar de las luces de advertencia de un sistema de presurización de cabina que apareció en tres vuelos anteriores; Boeing, que construyó el avión 737 Max 9 e inspeccionó sus instalaciones; o Spirit AeroSystems, que suministró el hardware.
Ladd Sanger, otro abogado de aviación consultado por The Washington Post, dijo que los pasajeros podrían tener un caso contra Alaska Airlines, Boeing o ambas compañías
Sanger, socio gerente de la oficina de Slack Davis Sanger en Dallas, explicó que según la ley estadounidense, los viajeros podrían presentar una demanda por negligencia contra la aerolínea, el fabricante del avión por entregar un producto defectuoso o el proveedor de mantenimiento por mantenimiento inadecuado.
Advirtió que los afectados podrían buscar una compensación por daños emocionales o físicos, como la pérdida de un equipaje de mano o un teléfono móvil, un tímpano roto por despresurización o la aparición de un trastorno de estrés postraumático, por mencionar algunos ejemplos.
“Que una puerta explote en vuelo a 16,000 pies es un evento bastante aterrador”, dijo Sanger, quien representó a los pasajeros en el vuelo de Southwest Airlines de 2018.
Política de reembolso
El contrato de transporte de Alaska Airlines explica su política de reembolso por la cancelación de un vuelo estándar, pero no arroja ninguna luz sobre el proceso de compensación en una situación extrema como la que ocurrió la semana pasada. En un correo electrónico a The Washington Post, la aerolínea dijo que proporcionó a cada pasajero un reembolso completo, un pago en efectivo para cubrir “gastos incidentales” y apoyo gratuito de salud mental. El mensaje que Hoch recibió y compartió con The Post no incluía la información sobre la asistencia de asesoramiento.
Laurence advirtió a los pasajeros que no se lanzaran al dinero si la aerolínea les exigía que renunciaran a todas sus reclamaciones. Aunque no estaba al tanto de que Alaska Airlines incluyera esta estipulación, dijo que los beneficiarios deben consultar con un abogado antes de firmar un documento que les impida emprender acciones legales en el futuro. El transportista no respondió a una solicitud sobre si su paquete de compensación incluía esta condición.
“Las aerolíneas, como cualquier corporación con fines de lucro, tratarán de minimizar su exposición y dejar esto atrás lo más rápido posible”, dijo Laurence, quien escuchó a un pasajero de Alaska Airlines sobre las opciones legales. “Creo que muchas veces las personas pasan por un trauma y realmente no se dan cuenta de lo impactante que puede ser hasta más tarde en la vida, ya sea semanas o meses o, a veces, incluso años después”.
“Nunca hay una cantidad justa”
Si el caso termina en los tribunales, los expertos legales dicen que la cantidad de dinero que un pasajero podría ganar dependerá de varios factores, incluida la proximidad a la apertura. Por ejemplo, un juez o jurado puede decidir que un viajero sentado a una distancia del asiento 26A, el epicentro del daño, sufrió menos que un pasajero que estaba sentado lo suficientemente cerca del agujero como para que su iPhone saliera volando del avión o se le arrancara la camisa.
“Nunca hay una cantidad justa que ofrecer a alguien que tenía miedo de perder la vida y probablemente estaba aterrorizado con un agujero abierto en un avión“, dijo Laurence. “Pero en términos de qué número específico creo que es justo, eso depende de un jurado”, precisó.
Alaska Airlines establece en su contrato de transporte su política de reembolso por la cancelación de un vuelo estándar, pero no menciona el proceso de compensación en una situación extrema como la que ocurrió la semana pasada, advierte The Washington Post.
Uno de los abogados advirtió a los pasajeros de ir tras el dinero si Alaska Airlines les exigía renunciar a todas sus reclamaciones, además les recomendó consultar con un experto antes de firmar un documento que les impida emprender acciones ilegales en el futuro. El transportista no respondió a una solicitud sobre si su paquete de compensación incluía esta condición.
“Las aerolíneas, como cualquier corporación con fines de lucro, tratarán de minimizar su exposición y dejar esto atrás lo más rápido posible”, dijo Laurence.
“Creo que muchas veces las personas pasan por un trauma y realmente no se dan cuenta de lo impactante que puede ser hasta más tarde en la vida, ya sea semanas o meses o, a veces, incluso años después”, agregó.
En cuanto la cantidad de dinero que un pasajero puede obtener si el caso llega a tribunales, los abogados explicaron al medio que esto dependerá que varios factores, incluida la distancia a la que estaba el pasajero con respecto a la apertura, ya que un juez o un jurado puede determinar que un pasajero sentado cerca del epicentro del daño pudo haber sufrido más y tener más posibilidades de perder un celular que alguien en un asiento más alejado.