David Dinkins, el primer alcalde negro que no pudo sofocar la revuelta del Alto Manhattan por el asesinato de un dominicano
NUEVA YORK._ Este lunes 23 de noviembre, murió en su hogar del Alto Manhattan, David N. Dinkins, primer alcalde negro elegido en la historia de la ciudad en 1990, con el respaldo de varias coaliciones que incluyeron al liderazgo dominicano que predominaba en el barrio dominicano Washington Heitghs, encabezado por el entonces concejal Guillermo Linares, el ahora congresista Adriano Espaillat y otros quienes se unificaron alrededor de la campaña electoral y contribuyeron instrumentalmente a su triunfo.
Pero aunque los dirigentes políticos y activistas comunitarios criollos, mantenían una excelente relación con Dinkins, el Alto Manhattan, plagado de drogas, pandillas, violencia armada, atracos y caos por doquier, era el epicentro de la criminalidad en Nueva York al igual que en Harlem y en otros vecindarios marginados de la ciudad.
La brutalidad policial andaba por sus fueros y los policías racistas se aprovechaban del escenario para abusar impunemente de los dominicanos y otras minorías.
Por más que medió, Dinkins nunca pudo bajar los niveles del crimen en el Alto Manhattan, hasta que el 6 de julio de 1992, el policía del cuartel 34, Michael O´ Keffe, asesinó al dominicano José García (Quico), nativo de San Francisco de Macorís en una disputa en la que la víctima según la uniformada, se resistió al arresto y trató de atacar con un arma al agente, que no fue acusado criminalmente.
El agente estaba encubierto y acompañado por dos compañeros, cuando ultimó a García en el vestíbulo del edificio 505 de la calle 162 donde le dio dos tiros mortales.
La muerte de García, de quien la policía también dijo, se trataba de un narcotraficante especializado en Crack, le puso la tapa al pomo, debido a las declaraciones de testigos que aseguraron que el policía lo mató al estilo ejecución y sin justificación.
Dinkins visitó el Alto Manhattan reuniéndose con la madre y hermanos de García a los que les prometió justicia, pero minutos después de irse, comenzaron a botar docenas de banderas dominicanas en los alrededores del edificio y cientos de criollos salieron a las calles a reclamar justicia.
En la noche del siguiente día, Dinkins apareció en el canal WXTV, hoy canal 41 de Univisión, llamando a la calma, junto a los líderes dominicanos, pero nadie lo escuchó.
Horas más tarde, una enardecida multitud se amontonó frente al cuartel 34 exigiendo que se entrega el policía a, la justicia y en medio de la protesta, con docenas de manifestantes usando gruesas cadenas para mantenerse a raya de los policías anti motines, explotó un explosivo M-80 produciendo una dispersión parcial.
Los manifestantes despegaron raudos y la multitud ya copaba cuarenta cuadras, en las que incendiaron neumáticos de vehículos, sacaron y quemaron miles de toneladas de basura en las calles, rompieron vidrieras, saquearon comercios, atacaron carros de la policía quemando dos cruceros identificados – NYPD – y agredieron vehículos privados y a varios conductores a los que sacaban.
El saldo de la ira fue de 15 heridos y un muerto, también de San Francisco de Macorís, de quien se dijo fue lanzado desde la azotea de un edificio en la avenida Audubon y la calle 174, donde una multitud se plantó, manteniendo los enfrentamientos con los policías.
Al día siguiente, casi a tres días de la revuelta, el gobernador Mario Cuomo (padre del actual gobernador Andrew Cuomo), amenazó con enviar un contingente de la Guardia Nacional apara sofocar lo que el acalde no pudo con cientos de policías en las calles.
Las imágenes recopiladas por este reportero que cubrió toda la jornada de los disturbios muestran la más violenta protesta de la ciudad en décadas a días de que un policía en Los Ángeles (California), asesinara a Rodney King, un hombre negro, cuya muerte también generó el caos en las protestas.
Dinkins, fue derrotado fácilmente por el entonces ex fiscal federal Rudy Guiliani en las elecciones de 1993 debido a los factores de violencia, caos, drogas y brutalidad policial que sacudían al Alto Manhattan y gran parte de la ciudad.
Guiliani es ahora el abogado de Donald Trump y el delirante promotor de un “fraude” electoral que solo caló en su mente y la del presidente derrotado.
Dinlins nació el 10 de julio de 1927 y fue un político, abogado y escritor nacido en Trenton (Nueva Jersey) y cosechado en Harlem.