Demócratas en medio del caos se abalanzan contra Sanders

Wallingford, CT: El partido Demócrata no logra salir del golpe de efecto que ha tenido después del papelón en un empecinado juicio político contra el presidente Trump, que no hizo más que fortalecer al mandatario y al partido republicano. Luego  escenificaron un lúgubre “papelón” en los caucus de Iowa, donde hubo denuncia de serias irregularidades, que finalmente, marcó lo que podría ser el comienzo de una fatal tendencia en el declive del mejor alfil del partido demócrata para enfrentar el descomunal ascenso de Trump, Joe Biden, considerado un hombre de confianza en el establishment de Washington, DC.

En el debate de este martes en Carolina del Sur, Biden de 77 años  decepcionó aún más a sus seguidores, cuando dijo que se postula al Senado, como si desconociera que está corriendo para la nominación presidencial,  en medio de otros rumores sobre su salud mental, “estoy postulándome  para el Senado, pero  si a los votantes no les gustaba, deberían “votar por el otro Biden”. Dijo.

Todos estos tristes acontecimientos sobre la campaña de Biden se sumaron a los inclementes ataques  que ejercieron sobre él y su hijo Hunter Biden,  los republicanos en el  fiasco de juicio político que los demócratas sometieron al presidente Trump en el Senado.

El debate en Las Vegas también causó vergüenza para Biden, ya que los manifestantes lo gritaron diciendo ‘no hay niños en jaulas’ mientras golpeaban su historial de inmigración.

El activista, Shaun King publicó en Twitter: “Esto es muy triste. Sinceramente, desearía que se hubiera retirado y no se hubiera sometido a los rigores de esta campaña”.

Entonces Bernie Sanders, que sigue marcando como el favorito, se enfrenta a los otros seis rivales en la contienda, que ya se han “apandillado” en su contra. Al menos eso es lo que se evidenció en el  debate de Las Vegas, que batió record de calificación de TV con más de 20 millones de espectadores, superando los Globos de Oro y los Grammys. Fue un debate feroz, con severos golpes personales.

Joe Biden, desde las cenizas,  acusó a Sanders de intentar socavar la reelección del presidente Barack Obama en 2012. Y el ex alcalde de Nueva York, Mike Bloomberg, atacó el historial de Sanders sobre el control de armas.

Es que ya los problemas internos del partido demócrata están aflorando afuera, mientras las primarias se acercan al súper martes, que podría ser decisivo. Así que todos los cañones se enfilarán hacia Bernie Sanders, de por sí,  ya considerado un nocaut en el proceso.

“Hay un aire de desesperación en los nuevos ataques contra nuestro candidato, porque saben que es el que está puntero en la contienda. Todos se han agrupado para detener a Sanders.”, dijo Weaver, jefe de campaña de Sanders.

El presidente Donald Trump, que se encuentra en un viaje oficial por la India, también estaba echando leña al fuego en la distancia, “podría ir a la convención, realmente podría”, dijo Trump. “Se lo van a quitar a Crazy Bernie, no van a dejar que gane. Realmente creo que sería más duro que la mayoría de los otros candidatos porque es como yo, pero tengo una base mucho más grande”. Ironizó el presidente Trump.

Así que el partido demócrata, se avoca a un enorme reto, al parecer, su mejor alfil, Biden, se quedó en el camino y su mejor carta en este momento, si sobrevive a las embestidas de sus propios  compañeros de partido, frontera a fuera, en una contienda electoral contra el partido republicano y Donald Trump, podría ser una presa fácil, porque las ideas socialistas de Sanders son consideradas “raras” en la mayor  economía de mercado, como la estadounidense.