Denuncian a Shein por prácticas engañosas e incitar al consumo excesivo

Asociaciones europeas de consumidores presentaron una denuncia contra el gigante de la moda ultrarrápida Shein por «prácticas contenciosas», en un nuevo ataque a la empresa fundada en China que está también en el punto de mira de Estados Unidos.
Acusada de contaminación medioambiental, prácticas comerciales engañosas, competencia desleal, incitación al consumo excesivo, trabajo indigno en las fábricas de sus proveedores e incluso trabajo forzado, Shein se ha convertido en el símbolo de todos los males de la moda ultrarrápida.
La denuncia solicita a la Comisión Europea y a las autoridades de protección de los consumidores que pidan a Shein que deje de utilizar técnicas engañosas, tales como jugar con las emociones de los consumidores mediante el ‘confirm-shaming’, que consiste en hacer sentir culpable a los usuarios si no aceptan determinadas opciones, con mensajes como “no quiero ahorrar dinero”, si no aceptan una compra con descuento.
Otra de las demandas es que acabe con el uso del scroll infinito que impide, entre otras cosas, revisar las cláusulas de condiciones, entre ellas la política de cambios y devoluciones, y del ‘nagging’, que consiste en molestia persistente mediante mensajes o interrupciones con solicitudes para forzar al consumidor a aceptar o hacer algo. “Estas técnicas de patrones oscuros constituyen prácticas comerciales desleales, según la Directiva sobre prácticas comerciales desleales de la UE”, explica Asufin en un comunicado.
También piden que Shein aporte pruebas que demuestren que los mensajes de «pocas existencias» o los comentarios de otros clientes, que se muestran repetidamente a los consumidores, son auténticos y, en caso de no serlo, solicitar que la plataforma de comercio electrónico deje de utilizar estas prácticas.
En el caso de que Shein no tome medidas correctoras, las asociaciones de consumidores instan a las autoridades a que intervengan para “prevenir el riesgo de graves perjuicios a los consumidores hasta que cumpla la legislación de la UE en materia de consumo”, señala el comunicado.
Según las investigaciones de las organizaciones de consumidores, los patrones oscuros en la moda rápida son un problema que afecta a todo el sector, por lo que también solicitan a las autoridades europeas que investiguen a otros comerciantes que utilizan prácticas desleales similares.