Desesperación por la Desaparición de un Taxista en Moca: Madre Clama por Respuestas
La angustia y desesperación se apoderan de Isidra Peralta, madre de Alfred Joel Fernández, un taxista de 33 años que desapareció el 22 de enero en Moca, provincia de Espaillat, República Dominicana. Tras recibir una inquietante llamada de una clienta que había abordado el vehículo de su hijo, Isidra se enfrenta a un escenario inquietante, al no tener noticias de Alfred desde aquel fatídico día cuando salió a llevarla al aeropuerto.
Han pasado ya 17 días desde la desaparición de Alfred, un tiempo en el que la angustia y la incertidumbre han sido constantes para su familia. El vacío dejado por su ausencia se ha convertido en una carga emocional insoportable. “Yo me estoy muriendo, necesito saber dónde está”, expresó Isidra, con lágrimas en los ojos, mientras hacía un ferviente llamado a las autoridades para que intensifiquen las búsquedas y presionen a los sospechosos en este caso.
La Policía Nacional ha tomado cartas en el asunto y ha emitido órdenes de búsqueda contra tres sospechosos relacionados con la desaparición de Alfred. Estos son Juan Manuel Lantigua Veras, Julio José Vargas Díaz y Clara Inés Sánchez. Isidra espera que la intervención de las autoridades permita obtener respuestas que, hasta ahora, han sido esquivas. La madre de Alfred se siente impotente ante la situación y solicita que las autoridades no cesen en su labor hasta dar con el paradero de su hijo.
El impacto de la desaparición de Alfred ha resonado no solo en su familia, sino en toda la comunidad de Moca, que se muestra comprensiva y solidaria en este momento tan delicado. Las redes sociales y los medios locales han comenzado a difundir su fotografía y datos para ayudar en la búsqueda, con la esperanza de que alguien pueda brindar información que conduzca a su localización.
La historia de Alfred resuena como un recordatorio del peligro que pueden enfrentar los conductores de transporte público en el país, así como del sufrimiento que viven las familias que deben enfrentar la incertidumbre de una desaparición. La madre de Alfred, mientras tanto, continua su lucha por respuestas y justicia, confiando en que su clamor no caerá en oídos sordos.
