Dirección General de Migración de RD sigue abusando de las “similitudes”
Nueva York: La Dirección General de Migración, actualmente dirigida por el General Vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester (ARD), sigue cometiendo la práctica abusiva de molestar a los ciudadanos cuando se presentan en el registro migratorio para salir de la República Dominicana, bajo el pretexto de las “similitudes”.
Una “similitud” se presenta cuando un ciudadano entrega sus documentos en la ventanilla del inspector de migración y este, al consultar la base de datos, encuentra que el nombre del pasajero es similar o parecido con el de otra persona que tiene impedimento de salida. Inmediatamente, el inspector envía al ciudadano a otra oficina, donde se realiza una inspección más exhaustiva en otra base de datos, un procedimiento que resulta tan ineficaz como la práctica inicial, ya que a diario se dejan pasar a verdaderos delincuentes que, en muchos casos, pagan sobornos.
Una vez que se verifica que la persona no tiene relación alguna con la otra, se le envía de nuevo a la ventanilla del inspector de migración, quien firma el pasaporte y autoriza al pasajero a continuar hacia la puerta de embarque para abordar su vuelo.
Todo parecería normal, si no fuera porque las “similitudes” han sido utilizadas por los gobiernos y funcionarios estatales como una herramienta para hostigar a ciudadanos que no gozan del afecto del gobierno de turno, especialmente a periodistas independientes y miembros de la oposición.
Esta práctica se vuelve evidente cuando se convierte en un acto recurrente dirigido a una misma persona, como ocurre, por ejemplo, con el autor de este artículo, quien viaja entre cuatro y cinco veces al año y, cada vez que lo hago, soy “víctima del chequeo abusivo”, que no es más que una pérdida de tiempo y una molestia innecesaria.
En mi caso particular, viajo con asistencia de la aerolínea debido a una lesión que me impide caminar largas distancias dentro del aeropuerto. Mientras que en los aeropuertos de Estados Unidos se me brinda el respeto y la asistencia rápida que requiero, en mi propio país, en cambio, me castigan con una mala práctica abusiva.
Mi nombre es ESTEBAN CABRERA, en la base de datos de la Dirección General de Migración aparece el nombre de Esteban Antonio Cabrera Gálvez, con un número de pasaporte, cédula, fotos y huellas digitales diferentes, siempre me tratan como si fuera esa otra persona.
El gobierno del expresidente Danilo Medina Sánchez también abusó de esta práctica, que más que una medida de control migratorio, tenía la intención de escarmentar y humillar a periodistas independientes y políticos de la oposición. Lamentablemente, el gobierno de Luis Abinader y el PRM no han sido diferentes, y han continuado con esta maliciosa práctica.