Domingo Germán, un tropiezo con el alcohol cuando su carrera despegaba
El viernes, el móvil y las redes sociales de Domingo Germándeberían haber reventado por las felicitaciones de su cumpleaños 31, por la vuelta de la salud a su hombro derecho que le permitió superar las 100 entradas por primera vez desde 2019 (con un juego perfecto como fresa del pastel) y el rol protagónico en la rotación de unos Yanquis en apuros.
En lugar de eso, el entornó de Germán y el mundo del béisbol tomó esa mañana para digerir con sentimientos encontrados la exclusiva de The Wall Street Journal que describía el feo episodio que protagonizó el martes el lanzador cuando llegó a Yankees Stadium tan ebrio que destrozó un televisor, pateó un sofá y discutió de forma irrespetuosa con compañeros y el dirigente Aaron Boone. La seguridad tuvo que intervenir y para calmarlo hubo llevarlo a un sauna.
El miércoles, el gerente de los Mulos del Bronx, Brian Cashman, anunció que el petromacorisano entraba a la lista restrictiva para concentrarse en tratar sus problemas de alcoholismo. Ni recibe salario ni acumula tiempo de servicio.
Un tropiezo para un pelotero que solo ha ganado US$5,9 millones en su carrera y todavía está bajo control del club.
Un tema con el que los Yanquis han tenido que convivir en el último siglo, con altas y bajas. Con Babe Ruth, símbolo indiscutible del club, su adición al trago fue un problema manejable. También se pudo sobrellevar a David Wells y David Cone, que solían tomarse 25 latas cervezas tras los partidos, y jugaron un rol importante en ese resurgir del conjunto en los ´90.
Mickey Mantle reconoció en 1994 que su dependencia de las bebidas no solo le destrozó su vida social y sentimental, sino que le ocasionó un cáncer de pulmón, de lo que eventualmente murió un año más tarde. CC Sabathia tuvo que abandonar el conjunto en 2015 cuando se convenció de que era tan dependiente del alcohol como del agua y se perdió la postemporada encerrado en un programa de recuperación.
¿Cuándo vuelve?
En el comunicado del jueves, los Yanquis informaron que no esperan a Germán este año, pero les desearon una pronta recuperación y se comprometieron a ser parte del proceso de un jugador sobre el que tienen derechos al no cumplir los seis años de servicios.
Si bien Sabathia pudo recuperarse de su adicción en cinco meses y ya en marzo de 2016 estaba en el campamento del club en Tampa los expertos no dan por sentado que en tan poco tiempo un adicto se recupere, aunque cada caso se trata distinto.
La Administración de Servicios Mentales y Abuso de Sustancias (SAMHSA en inglés), adscrita al Departamento de Salud de los Estados Unidos, recientemente publicó un informe donde concluye que con los pacientes con adicción grave por alcohol se debe integrar el concepto de recuperación con una fase de tratamiento agudo (desintoxicación), otra subaguda (deshabituación) y una basada en la continuidad de cuidados (que podría prolongarse hasta los 5 años de recuperación).
Tropiezos
Los Marlins firmaron a Germán en 2009 cuando tenía 17 años por un bono de US$40,000. Tras lanzar dos años en la Liga de Verano, fue en 2012 que llegó a suelo estadounidense y en 2014 fue transferido a los Yanquis junto a Nathan Eovaldi por Martín Prado, David Phelps y dinero.
Su debut ligamayorista llegó en 2017, pero su consagración fue en 2019 cuando trabajó 143 episodios con marca de 18-4, efectividad de 4.03 y 153 ponches.
Fue ese año cuando comenzó su cadena de problemas. El 19 de septiembre la MLB lo apartó del equipo para ahondar en una investigación de violencia doméstica y concluyó que el lanzador había propinado una bofetada a su pareja en una actividad social del equipo.
La liga le aplicó una sanción de 81 partidos y su compañero Zack Britton exigió que pidiera una disculpa al resto del plantel, alegando que las agresiones eran recurrentes.
Mientras cumplía la penalidad en el país, en febrero de 2020, Germán incurrió en una falta que pudo valerle la anulación de su contrato profesional al conducir un Buggy Buggy que se volcó en el municipio Consuelo (SPM), donde dos de los acompañantes sufrieron lesiones tan serias que requirieron de intervenciones quirúrgicas.
El 17 de julio de ese 2020, mientras los equipos ya se reportaban a los entrenamientos, Germán anunció en su cuenta de Instagram que dejaba el béisbol, aunque luego rectificó.
La penalización más reciente la recibió en mayo cuando no pasó el control del árbitro que encontró una sustancia pegajosa en sus manos y purgó una suspensión de 10 juegos.