Dominicana que comercializa veneno para ratas en NY: “Yo vendo lo que puedo para sobrevivir”

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La venta de veneno para ratas, prohibido y potencialmente letal, sigue siendo una práctica común entre los vendedores ambulantes en la ciudad de Nueva York.

Según un reporte de Univisión, cuatro niños y seis miembros de una familia hispana de Amarillo, Texas, fallecieron a causa de inhalar un gas tóxico, que las autoridades sospechan se liberó debido a una reacción química entre un pesticida y agua.

A raíz de este y otros incidentes relacionados con venenos contra roedores y cucarachas, las autoridades de Nueva York han intensificado los esfuerzos para erradicar la venta de estos productos en la ciudad.

Sin embargo, la comercialización ilegal de venenos sigue siendo común en áreas como Washington Heights, particularmente en la Avenida St. Nicholas, entre las calles 181 y 182, donde muchos de los vendedores son de origen dominicano.

Testimonios de vendedores ambulantes

Carlos, quien lleva más de cuatro años trabajando como vendedor ambulante en la zona, compartió su experiencia: “El gobierno no quiere que uno venda nada, pero todos esos ´bones´ se meten en todas las compañías, en todas las farmacias, a robar. Sin embargo, los que buscamos ganarnos la vida de forma honrada, como yo, nos enfrentamos a multas y sanciones” dijo.

Carlos también atribuye la situación a las políticas del gobierno del presidente Donald Trump, afirmando: “Trump no quiere que el pobre sobreviva, él solo quiere que el rico viva”.

Por otro lado, José Manuel, un inmigrante dominicano que lleva un año en los Estados Unidos, vende varios productos, entre ellos amoxicilina, diclofenac, Viagra y varios tipos de venenos para ratas y cucarachas.

José, quien se dedica a la venta de medicamentos como forma de subsistencia, explica que lo hace principalmente para cubrir el costo de la renta: “Aquí el que no paga renta es millonario. Yo pago 200 dólares a la semana por una habitación”, comenta.

Entre los productos que más vende José están los venenos para roedores y cucarachas, especialmente el conocido como “Sniper“, que se presenta tanto en forma sólida como líquida, disuelto en agua.

José admite que, cuando ocurren redadas, su única opción es esconder los productos o salir corriendo antes de que la policía llegue: “Soy primo de Félix Sánchez”, bromea, refiriéndose a su agilidad para escapar de las autoridades. Hasta el momento, asegura, nunca le han confiscado su mercancía.

María, quien llegó a Estados Unidos en el año 2000, se dedicaba al cuidado de niños, pero en los últimos años ha comenzado a vender medicamentos e insecticidas en Nueva York.

A pesar de las dificultades, María continúa en este negocio como una fuente adicional de ingresos para su familia. “La gente necesita estos productos, y yo vendo lo que puedo para sobrevivir”, comentó.

Por otro lado, Silvio, un dominicano que se mudó a Nueva York en 2014, también ha experimentado las dificultades de ser vendedor ambulante. Según explica, las autoridades le han confiscado su mercancía en varias ocasiones: “Nos lo quitan todo. Ellos dicen que quieren cuidar el ambiente, pero no matan los ratones”, afirmó.

Silvio considera que, en lugar de solo quitar los productos, las autoridades deberían tomar otras medidas más efectivas: “Si ellos quieren cuidar el ambiente deberían fumigar, porque todos queremos tener nuestras casas limpias. Una rata en tu casa es un microbio muy fuerte. Al final, uno lo que está es limpiando las casas”.

Además, Silvio destacó que prefiere vender medicamentos e insecticidas a vender comida, ya que considera que la comida es más riesgosa debido a la facilidad con la que se pueden propagar virus y bacterias.

Productos y precios

Entre los venenos más comunes que se venden en estos comercios ambulantes se encuentran diversas marcas, como Combo Bait Pellets, Tres Pasitos, SniperPowder Krouch Killing Bait y Bait Insecticide.

Los precios de estos venenos varían, con sobres pequeños que se venden a aproximadamente 10 dólares por cuatro unidades, mientras que los frascos de mayor tamaño tienen un costo que oscila entre 10 y 18 dólares cada uno, dependiendo de la marca y el tipo de producto.

El peligro del veneno para ratas

Los venenos utilizados por estos vendedores incluyen productos que contienen fosfuros, compuestos extremadamente peligrosos e ilegales en los Estados Unidos. El riesgo es alto, no solo para los consumidores directos, sino también para quienes se encuentran en contacto con estos productos.

Medidas para frenar la venta ilegal

En las últimas semanas, el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH), la Oficina del Fiscal General de Nueva York y la Policía de Nueva York (NYPD) han intensificado los operativos en los mercados ambulantes.

Estos operativos han resultado en la confiscación de productos ilegales y la imposición de multas de hasta 2,000 dólares a los comerciantes infractores.

A pesar de estos esfuerzos, la venta ilegal de productos como venenos para ratas y medicamentos no regulados sigue siendo una preocupación. Las autoridades continúan trabajando para erradicar esta práctica, mientras que los vendedores, que siguen luchando por sobrevivir, mantienen su actividad en la sombra y corren para evitar perder sus productos y recibir multas.

Otros comercios

Entre los otros productos que los comerciantes dominicanos ofrecen en Washington Heights, se encuentran una variedad de artículos que van desde alimentos hasta productos personales. Algunos de los más comunes son:

  • Venta de frutas frescas
  • Venta de helados
  • Venta de habichuelas con dulce
  • Puestos de chicharrones
  • Puestos de empanadas
  • Puestos de especias
  • Accesorios para el cabello
  • Puestos de perfumes

A pesar de que muchos de estos comercios están relacionados con productos alimenticios o personales, los vendedores no siempre cumplen con las leyes y regulaciones locales para operar legalmente y garantizar la seguridad de los consumidores.

Nota: los nombres utilizados no son reales para cuidar la identidad de los vendedores.

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