Dominicano César Valdez y el arte de perseverancia; es líder salvados en GL
BALTIMORE.- Ya transcurrido un mes de la temporada regular 2021, los Baltimore Orioles ocupan el puesto que muchos se atrevieron a predecir previo al inicio de campaña, el fondo de la División Este de la Liga Americana (compartiendo sorpresivamente con los NY Yankees).
No obstante a pesar de ser el quinto equipo de las mayores con menor cantidad de victorias hasta la fecha, tres historias se destacan como una nota positiva dentro de un equipo que no se espera que levante cabeza.
Lo de Trey Mancini sobrepasa el béisbol. Es vida. Sobrepasar el cáncer de colon y estar de regreso en el terreno de juego es un hito que no tiene precio.
Y hablando de regreso, Cedric Mullins comenzó a jugar en 2018 pero hasta el momento no había podido demostrar en el terreno de juego lo que se esperaba de él. Bateó .271en 2020, y en esta temporada se ha mantenido entre los primeros 10 en esa categoría (.356).
Sacando aparte las condiciones de salud antes mencionada, pocos se imaginaron que un lanzador veterano de 36 años de edad se estaría llevando una buena tajada de los titulares con su actuación desde el montículo.
César Valdez ha sorprendido a muchos en esta etapa de su carrera, donde algunos piensan en el retiro.
Pero el derecho es un caballo de mil batallas. No se rinde. Lo ha demostrado en infinitas ocasiones en la liga invernal de la República Dominicana y ahora lo está demostrando en las Grandes Ligas.
Es líder de juegos salvados de la Liga Americana junto a Matt Barnes y su compatriota Diego Castillo con cinco y su efectividad de 0.84 solo es superada por Josh Hader (0.00), el dominicano Alex Reyes (0.00) y Mark Melancon (0.82) entre los cerradores con al menos cinco salvamentos en todas las mayores.
Desde que debutó en 2010, el quisqueyano solo había tenido 29 apariciones en las Grandes Ligas repartidas entre Arizona (2010), Oakland, Toronto (2017) y en su etapa desde el año pasado con Baltimore donde salvó 3 partidos.
Le ha llegado su momento de quedarse con el puesto de taponero a pesar de no haber lanzado en esta temporada una bola rápida que llegue a 88 millas por horas.
Muchos a esta edad empiezan a pensar o ya están en retiro, pero la historia del lanzador quisqueyano pareciera que comienza a escribir su etapa más importante.
Domina a los bateadores con inteligencia y un cambio bestial, y es exquisito ver como un veterano usa su experiencia para establecerse como uno de los mejores cerradores de la actualidad en la gran carpa.