Dominicano extraditado a Massachusetts acusado por asesinato de un hombre hace 25 años
NUEVA YORK._ El 8 de octubre de 1995, el dominicano William Sánchez, ahora de 46 años de edad, asesinó en Boston (Massachusetts) a su compatriota Jorge Medina por botarlo de una fiesta en la que el matador hacía alborotos.
Sánchez, ultimó a Medina de dos balazos, uno en la espalda y otro en la pelvis frontal derecha.
Llevaba 25 años huyendo y fue capturado hace tres semanas en la República Dominicana donde se escondía.
Su extradición fue rápida, fue traído el viernes a Boston y ayer lunes, se le acusó formalmente por cargos de asesinato en primer grado, posesión ilegal de un arma, escapar de la escena de un crimen y fuga.
Por el primer cargo, enfrenta una sentencia de cadena perpetua, prescrita por las leyes estatales de Rhode Island.
El juez del caso lo dejó preso sin derecho a fianza y Sánchez, se declaró “no culpable” de las acusaciones en el Tribunal Superior del Condado Suffolk.
El asesinato fue cometido en la calle Norwell en el sector de Dorchester en Boston.
Sánchez huyó a la República Dominicana tras el asesinato y podría haber vivido su vida allí si no fuera por el tratado de extradición firmado en 2015, explicó la fiscal del distrito del condado de Suffolk, Rachael Rollins.
Las autoridades tardaron varios años de trabajos de investigación sin tregua para rastrear a Sánchez y confirmar su identidad, dijo Rollins.
Llegó a Boston el viernes.
“Estamos emocionados de poder decirle a esta familia que vamos a hacer que esta persona sea condenada”, dijo la fiscal en un comunicado.
“Queremos que otras familias en el condado de Suffolk sepan que no hay un estatuto de limitaciones para el asesinato. La policía de Boston y la policía estatal están trabajando incansablemente y nuestra oficina está trabajando tan duro como podemos para conseguir que las personas que han cometido crímenes violentos sean declarados culpables y sentenciados”, agregó la representante del Ministerio Público.
Rollins dijo que el caso de Sánchez muestra que su oficina está comprometida a resolver homicidios que son casos fríos y que tiene un mensaje para aquellos que tratan de evitar la justicia: “la gente necesita saber que te encontraremos”.
La policía dijo que alrededor de las 3:40 de la madrugada del 8 de octubre de 1995, los oficiales de Boston respondieron a una llamada por radio sobre una persona baleada en el edificio 195 de la calle Norwell en Dorchester.
La policía encontró a Medina acostado boca abajo, en la habitación principal con un balazo en la espalda y otro en la pelvis frontal derecha.
Fue llevado a un hospital donde se le declaró muerto a las 4:07 de la madrugada. A causa de los dos balazos.