Dos turistas asesinados en un tiroteo en el parque temático Xcaret de la Riviera Maya
Dos muertos y un herido es el saldo de un tiroteo dentro del hotel Xcaret, el famoso parque temático de la Riviera Maya mexicana. Según las primeras informaciones de las autoridades del Estado de Quintana Roo, una discusión entre huéspedes terminó en un tiroteo contra los tres hombres de origen canadiense. Uno de ellos ha fallecido en el hospital.
El presunto asesino ha huido por la zona selvática que rodea al complejo y no hay de momento ningún detenido. La joya del turismo mexicano por excelencia se tiñe de nuevo de sangre.
La violencia que asola al país, con casi 100 homicidios diarios, toca de nuevo a un rincón que se vende al mundo como un paraíso de aguas cristalinas y arenas blancas, pero que desde hace al menos un año muestra su cara más cruel.
El jefe de seguridad estatal, Lucio Hernández Gutiérrez, ha informado sobre los hechos desde su cuenta de Twitter y ha anunciado que alrededor de las 15.30 de este viernes se ha desplegado un fuerte operativo para dar con el sospechoso.
Según las imágenes que ha difundido también en sus redes sociales, se trata de un hombre vestido con ropa deportiva gris, que aparece en las cámaras de seguridad públicas. Hernández ha pedido a la ciudadanía cualquier tipo de pista sobre su paradero.
En una entrevista con la cadena de televisión Milenio, el fiscal del Estado, Óscar Montes de Oca, ha confirmado que se trató de un ataque directo contra los huéspedes. “Un sujeto se aproxima y abre fuego para después darse a la fuga por la zona selvática del hotel”, ha señalado.
El funcionario ha agregado que, según las autoridades canadienses, las víctimas “estaban relacionadas con el tráfico de drogas”.
Hace solo dos meses, a principios de noviembre, un comando armado irrumpió en otro hotel cercano y asesinó a dos personas en la recepción.
El desfile de 15 hombres con armas largas capaces de sembrar el terror en una de las zonas más turísticas recordó que en México la violencia y la impunidad siempre encuentran un hueco por donde colarse.
Las autoridades tuvieron que reconocer lo que hasta hace años era impensable, un choque de bandas rivales del narco en pleno corazón del Caribe mexicano. No estaban en las barriadas, ni en pueblos grises sin salida al mar donde vive la bolsa de trabajadores de la hostelería, los balazos llegaron al lujoso hotel Hyatt Ziva Riviera.
En octubre, una bala perdida en un restaurante de Tulum asesinó a una turista india y otra alemana, además de herir a otros tres comensales. Y fue el único episodio violento que sufrió la turística ciudad ese año. Aunque este rincón paradisíaco ha conseguido esquivar los titulares de la violencia de otras partes del país y ha sido más conocido durante la pandemia por sus fiestas clandestinas, libertad sin mascarillas y visitantes de un Coachella perenne, en este municipio las balas conviven con los daiquiris.
A solo 60 kilómetros de Tulum, en la carretera que conecta con Playa del Carmen y en uno de los puntos más visitados por los turistas en su recorrido por la famosa Riviera Maya, el parque Temático Xcaret, los balazos vuelven a sacudir al paraíso.
La violencia ha alcanzado a Tulum como otras veces lo hiciera con otras joyas del turismo nacional, como Playa del Carmen o Acapulco. Las balaceras y asesinatos en sus calles amenazan con golpear a la principal fuente de ingresos de esta zona, donde el turismo supone un 87% del PIB.