Duro revés Caso de niña raptada, reculan, ofrecen $20 mil y piden ayuda
Bridgeton, Nueva Jersey: Un duro revés ha sufrido el caso de la niña Dulce María, raptada el lunes del Bridgeton City Park. En un primer plano, las autoridades apostaron a la teoría de que la niña había sido raptada por un hombre descrito como hispano. Al recopilar información de los testigos, la policía dijo en un comunicado: “Los detectives creen que Dulce fue llevada por un hombre hispano de piel clara, “5’6 a 58” constitución delgada, sin vello facial y acné facial, con zapatillas de deporte naranjas, pantalones rojos y una camisa negra”.
El sospechoso fue visto por última vez llevando a Dulce desde el patio de juegos de Bridgeton City Park a una camioneta roja con una puerta corrediza y ventanas tintadas aproximadamente a las 4:20 p.m. el lunes. Pero esa pista, parece desvanecerse ante la realidad de la investigación y el caso parece empantanado completamente, porque al parecer las autoridades se centraron en objetivos que no han podido ser comprobados.
Incluso, el dueño de una tienda de tacos del lugar, había ofrecido una recompensa de 5 mil dólares, al que las autoridades policiales le sugirieron que no lo hicieran porque ya tenían pistas concretas del paradero de la niña. Pero en cuestión de horas la situación ha dado un giro brusco y al parecer toda la investigación está contrariada, por lo que el FBI, la Fiscalía y una entidad bancaria, están ofreciendo $20 mil dólares a quien o quienes ofrezcan información sobre el paradero de la niña.
Ayer se dio a conocer una noticia divulgada por la propia madre de la niña, Norma Alavez Pérez, que las autoridades la consideraban a ella como sospechosa de una conspiración para raptar a su propia hija. Lugo la mujer hizo la peor denuncia que estremeció y llenó de miedo a toda la comunidad mexicana del lugar. Según ella, su esposo y padrastro de la niña, había sido requerido para interrogarlo sobre la desaparición de Dulce María y cuando terminaron, el ICE lo apresó para someterlo a un proceso de deportación por que es un ciudadano mexicano indocumentado.
La noticia corrió como pólvora y el temor se apoderó de toda la comunidad, por lo que ahora nadie quiere hablar ni colaborar en la investigación, sobre todo, potenciales testigos que pudieron haber visto quien se llevó la niña.
Aunque la investigación está a cargo de autoridades locales, estatales y federales, una alerta Amber, la teoría sobre el rapto en una minivan roja parece desvanecerse, porque sería muy difícil que pudiera escabullirse de un cerco de vigilancia estatal como el que se montó, lo que podría regresar el foco de la investigación al punto cero. Es de ahí donde los investigadores llegan a la conclusión de recular y ofrecer una recompensa de 20 mil dólares.
“Mientras más pasa el tiempo, más difícil es encontrarla. Estamos explorando todas las pistas posibles y no descartamos ningún tipo de información, incluso, si usted piensa que no es importante”. Dijo en rueda de prensa la fiscal, Jennifer Webb-McRae.
“La descripción del sospechoso, un hombre posiblemente hispano con acné en el rostro, zapatos anaranjados manejando una camioneta roja, es válida, pero no descartamos otras pistas que puedan ayudar a completar el trabajo. No creo nada hasta que aparezca la niña”. Añadió la fiscal.
A pesar de la denuncia del apresamiento por parte del ICE del propio padrastro de la niña desaparecida por ser indocumentado, la fiscal actuante solicita pistas urgentes de parte de la comunidad, incluso de los hispanos. La fiscal Webb-McRae ratificó que los inmigrantes indocumentados “no deben temer a la Policía”, porque lo único que quieren es información sobre el paradero de Dulce María”.
“No le tengan miedo a la Policía, ayúdennos a encontrar a mi nietecita. Estamos muy tristes, se los ruego”. Exclamó la abuela.
“Hemos asignado oficiales que hablan español, para los que no pueden comunicarse bien en ingles. También estamos ofreciendo una recompensa de $20 mil a todo el que dé información que nos faciliten pistas para llegar al paradero de la niña”. Añadió la fiscal Webb-MaRae.