EE.UU.: Tormentas invernales obligan a cancelaciones y retrasos de vuelos
NUEVA YORK.- Dos fuertes tormentas invernales amenazan los millones de desplazamientos previstos para celebrar este jueves el tradicional Día de Acción de Gracias, especialmente en la costa oeste donde una «ciclogénesis» afectará California con vientos huracanados, nieve y fuertes lluvias.
La zona del medio oeste del país se está viendo azotada por una gran tormenta de nieve que mantiene bajo alerta los estados de Nebraska, Kansas, Misuri, Illinois y Colorado.
Los principales afectados por las tormentas son los viajeros que intentan llegar a sus destinos en la víspera de Acción de Gracias, uno de los días más congestionados del año, tanto en carreteras como en aeropuertos.
En la mañana de este miércoles se habían cancelado 106 vuelos en todo el país y 1550 se habían retrasado por las malas condiciones del tiempo, según la web especializada Flight Aware.
En algunas regiones de Minesota se esperan hasta 11 pulgadas de nieve y las autoridades han informado de más de 180 accidentes en un lapso de 10 horas.
Ese estado mantiene hoy una advertencia de tormenta invernal y demoras en el Aeropuerto Internacional Saint Paul, donde se habían cancelado 35 vuelos y otros 60 se habían retrasado hasta esta mañana, según el sitio web del aeródromo.
La organización Airlines for America proyecta que este miércoles 2.98 millones de personas se desplacen por avión.
Cerca de 55.3 millones de personas viajarán en la semana de Acción de Gracias, de acuerdo a cálculos de la American Automobile Association (AAA, en inglés).
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) calificó la tormenta, que se desplaza lentamente hacia el este del país, como «histórica y sin precedentes», con acumulación de nieve de hasta 32 pulgadas en algunos lugares de Colorado, donde ayer se cancelaron 491 vuelos.
El panorama tampoco es alentador para California, donde apenas comienza a llegar una tormenta desde el golfo de Alaska, que se desliza hacia el sur.
La tormenta traerá lluvia, nieve y vientos fríos incluso al sur del Estado Dorado, una zona poco acostumbrada a sufrir temperaturas muy bajas.
Una advertencia de tormenta extrema de invierno estará vigente en las áreas más elevadasde California desde este miércoles hasta la madrugada del viernes.
La mayoría de las zonas de montaña recibirá de seis a 12 pulgadas de nieve, incluida Grapevine, en el sur de California, que podría obligar al cierre de la carretera interestatal 5, una de las principales vías que conecta el norte y el sur del estado.
En San Francisco las lluvias ya han provocado inundaciones que han afectado varias estaciones del sistema del metro municipal.
Las autoridades emitieron una alerta de inundación repentina para el norte del condado de Sonoma, golpeado hace un mes por el incendio llamado Kincade, que quemó casi 78,000 acres y destruyó más de 370 casas.
La mayor preocupación es que las lluvias puedan causar deslizamientos de tierra en las zonas azotadas por los incendios.
El portavoz de CalFire, Scott Mclean, explicó a medios de comunicación locales que cuando la lluvia se precipita en el suelo quemado crea una capa que «puede ser como una hoja de vidrio», lo que permite que el agua se deslice a grandes velocidades.
California aún recuerda el deslave, que se originó en Montecito, una área devastada por el incendio Thomas en el sur del estado y que dejó 21 muertos en enero del 2018.
A la lluvia y la nieve se suman los vientos: la bahía de San Francisco experimentó el martes por la noche vientos con ráfagas de hasta 60 millas por hora.
En un comunicado NWS alertó de que los vientos pueden derribar árboles y líneas eléctricas y crear cortes de energía difíciles de reparar por las condiciones de las carreteras que no permitirán el paso de los equipos de rescate.
Los pronósticos de bajas temperaturas obligaron a las autoridades de Los Ángeles a adelantar la apertura de los refugios para indigentes que tenían programada para el 1 de diciembre.