EEUU se prepara por si se abre una «nueva línea de batalla» por la intervención de Israel en la Franja de Gaza
Después de solo dos semanas de conflicto entre Israel y Hamas, que ha causado más de 9,000 muertos en todo el mundo, y con la próxima operación terrestre anunciada por el ejército israelí en Gaza, es probable que el conflicto se agrave aún más con la participación de otros actores.
Con el objetivo inicial de disuadir al grupo islamista Hezbollah, Irán u otros actores que intenten aprovecharse de la frágil situación regional, Washington ha brindado un apoyo sólido a Tel Aviv enviando al Medio Oriente dos portaaviones, aviones de vigilancia, cazas bombarderos, sistemas antiaéreos y asesores militares.
Esta semana, los ataques aéreos de Estados Unidos contra posiciones de militantes proiraníes en Siria podrían servir como un comienzo de la posible estrategia militar del Pentágono en la región, la cual se ha convertido en un foco de conflicto que recuerda que el conflicto árabe-israelí sigue sin resolverse.
El presidente Joe Biden visitó Israel con el fin de declarar su apoyo, sin embargo, según algunos funcionarios del gobierno entrevistados por medios de EEUU, el líder intentó, sin éxito, retrasar la incursión que parece inminente este sábado.
Según informes de medios, la Casa Blanca sigue considerando la posibilidad de retrasar la ofensiva terrestre, lo que permitiría a Washington dedicar más tiempo a colaborar con mediadores regionales para garantizar la liberación de las personas capturadas por Hamas, las cuales son más de 200 según estimaciones de Israel.
Sin embargo, existen otros factores que parecen estar en juego, como la complejidad de llevar a cabo una operación terrestre en áreas densamente pobladas y con túneles, la difícil situación humanitaria de los palestinos desplazados por la guerra, la cercanía de Hezbollah en Líbano e Irán, y la situación de los miles de estadounidenses que serían evacuados en la región.
En el programa ‘Meet the Press’ de NBC News, el secretario de Estado, Antony Blinken, indicó que nadie desea un segundo frente en la guerra entre Israel y Hamas. «Sin embargo, estamos preparados para eso si eso ocurre», matizó.