El crecimiento comercial en Piantini genera conflicto con los residentes

El crecimiento comercial en sectores residenciales de la capital podría resultar agridulce. Tal es el caso del Yolanda Morales, en Piantini, uno de los sectores más exclusivos de la ciudad, cuya junta de vecinos reclama el «derecho a vivir en paz». La petición se lee en letreros colgados en varios residenciales ubicados en la calle Freddy Prestol Castillo, detrás de la plaza comercial Blue Mall.

En esta calle, dos restaurantes nuevos y una moderna plaza en construcción mantienen preocupados a los residentes.

Los vecinos solicitan regular el ruido de los restaurantes; que se mantenga el área verde en la zona; eliminar los parqueos en la calle; el arreglo de la calle afectada por la construcción y cerrar la puerta que le falta a uno de los restaurantes que todavía tiene acceso hacia el residencial.

Mientras, representantes del proyecto en construcción confirmaron  que, a raíz de los reclamos, las terrazas abiertas, ya fueron cerradas para evitar el ruido.

«A nosotros también nos molestaba el ruido de los vehículos. Lo único que queda pendiente es el arreglo de las calles, que será cuando concluya la construcción«, afirmaron.

Según el último Informe de Resultados del Registro de Oferta de Edificaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas, publicado en septiembre del 2024, Piantini, que en la edición anterior ocupó el primer lugar en el top 20 de los barrios con mayor área de construcción de obras activas, con 542,702m², pasó a la segunda posición, con 469,781 metros cuadrados.

Piantini también es el segundo sector con mayor precio promedio por cada metro cuadrado con 164,863 pesos, según el informe.

Para Pablo Cuello, presidente de la Junta de Vecinos Yolanda Morales, las autoridades deben cumplir y hacer cumplir las normas de convivencia ya establecidas en las normativas legales para evitar los conflictos entre empresarios y residentes que sufren las consecuencias de los largos y tediosos procesos de las construcciones en el lugar.

Recordó que para esos casos ya existe la Resolución 94/98, que establece que el Ayuntamiento del Distrito Nacional tiene la responsabilidad y potestad de regular y administrar la ciudad de Santo Domingo del Distrito Nacional.

Dijo que los residentes se han mantenido en pie de lucha, logrando el cumplimiento de varias normativas sobre la sana convivencia que se encuentran reguladas en el país.

Manifestó que, como residentes, han actuado de conformidad con la Resolución 94/98, que regula la ubicación de bares con terrazas en las calles terciarias.

Indicó que todavía falta que se realice el cierre de la puerta del restaurante Olivia, que da hacia la calle de los residenciales.

«El deseo de nosotros para culminar el diálogo es que para esto que se ha logrado se firme el acuerdo de buena vecindad, para que esto trascienda más allá de mi gestión o de los dueños actuales de Blue Mall«, dijo. Externó el temor de los residentes a que, a futuro, estas reglas sean cambiadas si no se sella un acuerdo.

Postura de Blue Mall

Mientras tanto, representantes del proyecto de construcción de Blue Mall, en la plaza World Trade Center, donde se encuentran los citados restaurantes, explicaron a que a través del ADN pudieron resolver los temas demandados por los residentes.

«A raíz de los reclamos, las terrazas abiertas ya fueron cerradas y el negocio ya está cerrado herméticamente para evitar el ruido«.