El dinero del rescate habla al borde del colapso económico de EEUU

WASHINGTON (AP) – ¿Cuán severamente ha afectado el resurgimiento del coronavirus a la economía estadounidense? El informe de empleos para julio que se publicará el viernes proporcionará la respuesta más clara hasta el momento.

Los economistas han pronosticado que los empleadores agregaron 1.6 millones de empleos, según una encuesta realizada por el proveedor de datos FactSet. Eso normalmente sería una ganancia brillante. Sin embargo, aún no alcanzaría el aumento de 4,8 millones de junio y la ganancia de 2,7 millones de mayo.

Significaría que la economía ha recuperado solo alrededor del 40% de los empleos que se perdieron cuando la pandemia se intensificó en marzo y provocó una profunda recesión y decenas de millones de despidos.

Se espera que la tasa de desempleo haya disminuido del 11.1% al 10.5%, que aún superaría la tasa más alta durante la Gran Recesión 2008-2009.

Algunos economistas dicen que el informe del viernes podría incluso mostrar que la nación perdió empleos en julio. Otros esperan que la ganancia sea mucho mayor. La pandemia ha perturbado tanto la economía que el rango de predicciones de los expertos se ha vuelto mucho más amplio, y menos preciso, de lo que solía ser antes.

La economía se desplomó en el trimestre de abril a junio, disminuyendo a una tasa anual de casi 33%, a medida que el brote viral cerró las empresas y los consumidores retrocedieron bruscamente al  no salir a cenar, viajar y comprar.

El crecimiento se recuperó en mayo y junio. Pero el brote viral se intensificó a fines de junio, duplicando el recuento diario confirmado de casos de la nación a más de 60,000. Los recuentos de casos han disminuido un poco en las últimas semanas. Sin embargo, los nuevos brotes han obligado a la mayoría de los estados a pausar o revertir sus reaperturas, cerrando bares, desalentando los viajes y limitando las compras y las comidas en el interior por segunda vez, todo lo cual probablemente ha retrasado la contratación.

Incluso cuando la economía se recupera, es probable que lo haga, al menos inicialmente, con menos empleos. Una vez que la economía comienza a recuperarse, las empresas generalmente intentan obtener la mayor cantidad de producción posible de sus empleados existentes antes de correr el riesgo de contratar a más personas.

El Instituto de Gestión de Suministros informó en dos encuestas esta semana que tanto las empresas del sector manufacturero como las de servicios ampliaron la producción y las ventas más rápido en julio que en junio. Aun así, las compañías en ambas encuestas informaron que todavía estaban recortando empleos.

Algunos otros datos recientes apuntan a un mes débil para la contratación. La Oficina del Censo descubrió en encuestas experimentales semanales que la cantidad de personas con trabajo cayó 6,7 millones en julio, lo que indica una gran caída en las cifras oficiales. En junio, el mismo conjunto de encuestas mostró una ganancia de 5.5 millones, cerca de la cifra oficial del gobierno.

Sin embargo, el informe del censo no se ajusta a las tendencias estacionales, y muchas escuelas suelen recortar empleos en el verano, lo que ha llevado a los economistas a decir que las cifras del censo podrían estar exagerando las pérdidas.

Algunos informes sugieren que las empresas todavía agregaron trabajadores en julio, aunque a un ritmo más lento. Kronos, una empresa que fabrica software de gestión del trabajo para pequeñas empresas, dijo que el número de turnos trabajados para sus clientes aumentó solo un 1% en julio, lo que indica que algunos trabajadores despedidos aún están siendo retirados. Pero eso es mucho más pequeño que la ganancia total del 32% en las 11 semanas anteriores combinadas.

Sin embargo, dos puntos brillantes para la economía han sido las ventas de viviendas y automóviles. Las tasas de interés ultrabajas, producidas en parte por las tasas de interés ultrabajas de la Reserva Federal, impulsaron fuertes aumentos en las ventas de viviendas nuevas y existentes en junio. Las tasas de interés más bajas también han impulsado las ventas de automóviles, aunque tanto las ventas de viviendas como las de automóviles permanecen por debajo de los niveles previos a la pandemia.