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El equipo legal de Trump aún se está formando mientras él comparece ante el tribunal.

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El martes, Donald Trump se paró en un juzgado de Miami con dos de sus abogados a su lado y se declaró inocente de 37 cargos penales federales. Sin embargo, luego de perder al menos a tres jugadores importantes en las últimas semanas, su equipo de defensa está cambiando continuamente.

Días después de que Jim Trusty y John Rowley, otros dos abogados que habían estado trabajando en la defensa de Trump, renunciaran tras su arresto, Todd Blanche y Chris Kise se unieron al expresidente durante su comparecencia. En la audiencia, Blanche y Kise declararon que tomarían el caso indefinidamente.

Según los informes, en los días posteriores a su acusación, Trump trató de reunir un equipo legal que incluía un abogado defensor penal con sede en Florida, según personas al tanto de las discusiones. Nadie ha sido identificado públicamente hasta la fecha.
Desde que el abogado de Trump, Evan Corcoran, se retiró después de que un tribunal federal le ordenara testificar ante un gran jurado para escuchar las pruebas del caso, Trusty y Rowley han tomado la iniciativa en la defensa de Trump.

La prueba del gobierno de que Trump intentó obstruir la justicia depende en gran medida del testimonio y las notas de Corcoran, que fueron citados por la fiscalía en la acusación.

Trusty, Rowley y Halligan se reunieron con representantes del Departamento de Justicia de EE. UU. en un último intento de evitar una acusación días antes de que Trump fuera acusado. Los dos anunciaron rápidamente su retiro del equipo legal de Trump el día que se hizo pública la acusación.

Tim Parlatore, otro abogado del equipo de Trump, se fue en mayo alegando diferencias con Boris Epshteyn, un amigo cercano y exabogado corporativo que ha estado ayudando al expresidente en varias investigaciones estatales y federales.

Parlatore afirmó en una entrevista con CNN que Epshteyn “realmente había hecho todo lo posible para tratar de bloquearnos, para evitar que hiciéramos lo que pudiéramos para defender al presidente”.

Según una persona familiarizada con la dinámica, muchos abogados en el círculo de Trump consideran que Epshteyn carece de sabiduría y experiencia, lo que ha contribuido a la dificultad de Trump para encontrar asesoría legal.

Epshteyn se puso en contacto con una portavoz de Trump, quien no respondió de inmediato.

Según una fuente familiarizada con la situación y las citaciones vistas previamente por Reuters, los investigadores federales confiscaron el teléfono de Epshteyn el año pasado, y las autoridades que investigan los intentos de Trump de retener el poder después de las elecciones presidenciales de 2020 han pedido a los testigos información sobre las comunicaciones con Epshteyn.

Según cuatro fuentes, Blanche también representa a Epshteyn, lo que puede dificultar las cosas para la defensa si Epshteyn se involucra más en las investigaciones relacionadas con Trump.

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