El Faro Latino investiga posible abuso judicial en caso de hispano condenado a treinta años en Nueva Jersey

Los documentos iniciales revisados por este medio revelan inconsistencias importantes. En una orden emitida el 11 de marzo de 2025, el juez Michael E. Joyce rechazó una petición presentada por Egipciaco sin celebrar vista evidenciaria. La negación ocurre a pesar de que el acusado sostiene que su sentencia es ilegal y que no coincide con los cargos originales emitidos por el gran jurado.
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Trenton, NJ: El Faro Latino ha iniciado una investigación periodística independiente sobre el caso penal de Audberto Egipciaco, un expediente que se originó entre los años 2001 y 2002 en Camden County, Nueva Jersey, y que presenta múltiples elementos que levantan dudas sobre la integridad del proceso judicial, la correcta aplicación de la ley y la igualdad de trato entre acusados.

La denuncia fue presentada ante nuestra redacción por Isidora Lado, quien se identifica como la pareja del acusado y quien ha acompañado el caso durante los últimos siete años. Lado remitió una cantidad significativa de documentos oficiales, incluyendo certificaciones judiciales, órdenes firmadas por jueces, correspondencia legal y escritos enviados a tribunales estatales. Su solicitud es clara. Pide que este medio examine el expediente porque, según afirma, el acusado no domina el idioma inglés, no comprendió los documentos legales que firmó y ha enfrentado múltiples barreras para recibir asistencia jurídica adecuada.

Según los documentos revisados, el caso se originó entre los años 2001 y 2002 tras un incidente ocurrido en el estacionamiento del supermercado Pathmark en Camden County. La fiscalía alegó que el hecho estuvo relacionado con un supuesto robo y que Egipciaco, junto a otro acusado, habría participado en el evento. El gran jurado emitió catorce cargos vinculados a esa acusación inicial, entre ellos posesión de arma y participación en el robo.

Durante el juicio del coacusado, varios de esos cargos fueron desestimados, pero aun así Egipciaco fue declarado culpable por otros elementos del expediente. Finalmente recibió una sentencia de treinta años sin posibilidad de libertad condicional bajo un cargo de riesgo para el bienestar de un menor, pese a que la familia sostiene que el caso no involucra a ningún menor ni delito sexual. “El acusado permanece recluido en Southwood State Prison, ubicada en 215 S Burlington Street, Bridgeton, Nueva Jersey.”

Los documentos iniciales revisados por este medio revelan inconsistencias importantes. En una orden emitida el 11 de marzo de 2025, el juez Michael E. Joyce rechazó una petición presentada por Egipciaco sin celebrar vista evidenciaria. La negación ocurre a pesar de que el acusado sostiene que su sentencia es ilegal y que no coincide con los cargos originales emitidos por el gran jurado.

En la certificación presentada ante la corte, Egipciaco afirma que el indictment original contenía catorce cargos y que el coacusado William Reyes enfrentaba una pena mayor. Reyes, según la documentación, fue liberado tras cumplir alrededor de siete años, mientras que Egipciaco recibió una sentencia de treinta años sin oportunidad de libertad condicional. Esta diferencia en el tratamiento entre ambos acusados constituye uno de los elementos que El Faro Latino investigará con especial atención.

Los documentos enviados por Audberto Egipciaco también afirman que los cargos cuatro y seis fueron desestimados durante el juicio del coacusado en septiembre de 2002. Sin embargo, según la denuncia, esos mismos cargos aparecieron nuevamente en la hoja del veredicto atribuida a Egipciaco.

La certificación sostiene que el Estado nunca presentó un arma como evidencia, pero que se manipularon los cargos para lograr una condena. El acusado explica que el estatuto utilizado para sentenciarlo, relacionado con abuso y negligencia de menores bajo NJS 9 6-3, fue aplicado de manera incorrecta, porque el caso no involucra menores ni delitos sexuales.

También se revisaron fragmentos de evidencia visual que los familiares relacionan al incidente ocurrido en el estacionamiento del supermercado Pathmark. La calidad es limitada, pero la familia sostiene que existen inconsistencias entre los videos y la narrativa oficial. Este periódico solicitará la evidencia original mediante procedimientos formales.

Otro elemento señalado en los documentos recibidos en nuestra redacción es la presunta obstrucción administrativa en la División de Apelaciones. Escritos enviados por el implicado,  afirman que las mociones enviadas no fueron registradas en el docket, que algunas no recibieron sello oficial y que otras fueron reclasificadas como recursos post condena fuera de plazo cuando, según la defensa, se trataban de solicitudes para corregir una sentencia ilegal. El denunciante también afirma que el juez Summers habría rechazado una moción de recusación que lo señalaba como parcial, decisión que generó nuevas inquietudes sobre transparencia judicial.

Siempre de acuerdo con la documentación y la carta enviada desde prisión por el propio acusado, Egipciaco lleva más de dos décadas en reclusión. El caso data de los años 2001 y 2002 y su apelación continúa activa en la actualidad. En su carta dirigida a El Faro Latino, Egipciaco afirma que firmó documentos sin comprenderlos debido a sus limitaciones en el idioma inglés. También sostiene que el Estado ha retenido documentación enviada por él desde el año pasado y que no se le ha asignado abogado para continuar su apelación.

Con base en la revisión preliminar de este conjunto de documentos, El Faro Latino ha concluido que existen suficientes indicios de posibles irregularidades procesales y administrativas para justificar una investigación seria e independiente. En los próximos días, nuestro equipo solicitará al Estado de Nueva Jersey una copia completa del expediente, incluyendo transcripciones originales del juicio, grabaciones, evidencia oficial, el indictment del gran jurado, las órdenes de sentencia, los registros del coacusado William Reyes y toda comunicación administrativa relacionada con el caso.

El Faro Latino mantendrá informada a la comunidad sobre los avances de esta investigación. Este proceso apenas comienza y se desarrollará con el rigor, la transparencia y la responsabilidad que nuestra misión periodística exige. Donde exista duda razonable sobre la administración de justicia, habrá periodismo.

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