El país cierra frontera en Dajabón por trabajos de canal y busca de prófugos
El presidente Luis Abinader explicó este miércoles que el cierre de la frontera de la República Dominicana con Haití, en el área de la provincia Dajabón, se realizó con el propósito de lograr dos objetivos y que la apertura eventual dependerá de los resultados que se logren.
El primero de ellos es que se detenga la excavación de un canal para desviar el agua del río Masacre y, el segundo, capturar a los haitianos prófugos que habrían participado en el cuádruple crimen ocurrido en una vivienda en Dajabón.
«La frontera se cerró por dos objetivos fundamentales y esos objetivos están en proceso de cumplirse y vamos a evaluar, al final del día, si podemos abrirla de nuevo», indicó el mandatario. Al finalizar este miércoles el paso fronterizo seguía cerrado.
Respecto al canal en el Masacre, el mandatario dijo que «lo más importante es que tienen que cumplirse los tratados internacionales sobre el manejo de las aguas fronterizas».
La segunda condición es «haber completado la operación de captura de los responsables de esa tragedia y dar un mensaje, como lo estamos dando, de que van a tener resultados drásticos los que incurran en ese tipo de hechos», concluyó el gobernante.
El presidente Abinader ofreció estas declaraciones en el marco de su visita a la provincia fronteriza de Pedernales, donde encabezó una mesa con sus autoridades, funcionarios del gobierno central y empresarios.
En el encuentro, celebrado bajo una carpa en el terreno donde se construye el Puerto Cabo Rojo, se evaluaron los edificios del plan para convertir esta provincia en un polo turístico.
Sellan paso de agua
Más temprano, el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, compartía el mensaje de un usuario de la red social X (antigua Twitter) en el cual se aseguraba que ciudadanos haitianos estaban tapando el canal atendiendo al llamado de las autoridades dominicanas.
«Ciudadanos haitianos están sellando el paso de agua desde el río Masacre, como exigió el Gobierno dominicano, después del cierre fronterizo ejecutado por el Cuerpo de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) por orden del presidente @luisabinader», posteó.
Figueroa confirmó la información a través de un comunicado de la Presidencia, donde dijo que el Gobierno dominicano ha reforzado su política de control fronterizo para garantizar la seguridad y la integridad de sus ciudadanos, en línea con las medidas de seguridad nacional. «Reconocemos a los ciudadanos haitianos que han contribuido voluntariamente al sellar el paso del agua en el río Masacre».
El vocero de la Presidencia además destacó la importancia de mantener un diálogo y una colaboración pacífica entre las naciones vecinas, y reafirma el compromiso del Gobierno dominicano de abordar las preocupaciones fronterizas de manera privativa, constructiva y en beneficio del interés nacional.
Permitieron retorno de haitianos
Los organismos de seguridad del Estado permitieron la salida del país de cientos de haitianos que estaban varados en Dajabón, por el cierre de la frontera norte entre Haití y la República Dominicana.
La salida de los extranjeros se realizó por una pequeña puerta controlada en el puente, sobre el río Masacre, que separa ambos países.
Los ciudadanos del país vecino tenían cuatro, cinco y hasta seis horas esperando que les permitieran regresar a su nación.
Los extranjeros, residentes en territorio dominicano, tenían previsto dirigirse a su país a visitar a familiares. Además de los haitianos en condición migratoria legal, las autoridades completaron las deportaciones de decenas de indocumentados llevados a Dajabón por personal de Control Migratorio.
El paso de vehículos y la entrada a territorio dominicano continúan nulos.
El área de la frontera en Dajabón está militarizada por miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront) y del Ejército de la República Dominicana (ERD).
Los crímenes
Ramón Eugenio Medina (Papito,) 60 años, fue ejecutado junto a su esposa Carmelina Antonia Cabreja, 49 años, y su hijo Daniel Medina Cabrera, 19 años, y un amigo de la familia no identificado. La Policía mató a tres, apresó a cuatro y hay un prófugo de los sospechosos de los crímenes.