¿El uso del arcoíris por la comunidad LGBTQ+ fue un acto de venganza contra Dios?
Nueva York: Desde que la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros y Queer (LGBTQ+) comenzó a utilizar los colores del arcoíris, se ha generado una de las mayores controversias entre ciertos sectores cristianos, quienes cuestionan si este símbolo fue adoptado como un acto de desafío o venganza contra Dios, ante la postura religiosa que niega la aceptación de la comunidad LGBTQ+ y afirma que no heredarán el reino de los cielos.
Algunos grupos cristianos se oponen al uso del arcoíris como símbolo de la comunidad LGBTQ+, basándose en sus enseñanzas bíblicas. El cristianismo tradicional cuestiona el lesbianismo y la homosexualidad en todas sus formas. Esta oposición se centra principalmente en el significado bíblico del arcoíris, que para ellos representa el pacto de Dios con la humanidad, y en las enseñanzas sobre la sexualidad y el género.
En la Biblia, el arcoíris aparece por primera vez en el relato del Génesis, después del diluvio. Dios lo usa como un símbolo de su pacto con Noé y con la humanidad, prometiendo no volver a destruir la Tierra con un diluvio (Génesis 9:12-17). Para algunos cristianos, este simbolismo es sagrado y consideran que la comunidad LGBTQ+ ha “apropiado” este símbolo, lo que perciben como un acto de desafío.
La postura bíblica sobre la homosexualidad
Algunos pasajes de la Biblia se han interpretado de manera que condenan la homosexualidad. Por ejemplo, en 1 Corintios 6:9-10, el apóstol Pablo dice que “ni los afeminados, ni los que practican la homosexualidad heredarán el reino de Dios”. Asimismo, en Levítico 18:22 se lee: “No te acostarás con un hombre como quien se acuesta con una mujer. Es abominación”, y en Levítico 20:13 se impone la pena de muerte para aquellos que cometan tales actos. En Romanos 1:26-27, Pablo describe cómo “Dios los entregó a pasiones vergonzosas”, refiriéndose tanto a mujeres como a hombres que practican relaciones homosexuales.
El origen de la bandera arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTQ+
La adopción de la bandera arcoíris como símbolo de la comunidad LGBTQ+ data de 1978, cuando el artista Gilbert Baker, residente de San Francisco, diseñó una bandera de ocho colores para representar la diversidad e inclusión. La primera vez que se izó fue el 25 de junio de 1978, durante el Desfile del Orgullo Gay, que en ese entonces se llamaba “Día de la Libertad Gay”. Baker explicó que quería usar un símbolo natural para representar la idea de que “nuestra sexualidad es un derecho humano”.
Con el tiempo, el uso de la bandera se extendió desde San Francisco a ciudades como Los Ángeles y Nueva York. Para la década de 1990, la bandera ya había sido reconocida globalmente como un símbolo de los derechos LGBTQ+.
Después de la masacre en el club nocturno Pulse, en Orlando, Florida, donde 49 personas perdieron la vida, la bandera arcoíris se convirtió en un emblema aún más visible en edificios públicos y en manifestaciones a nivel mundial. Este incremento en su uso provocó un mayor rechazo por parte de ciertos grupos cristianos, quienes ven esta acción como una afrenta a sus creencias religiosas.