Embarazo después de una ligadura de trompas, ¿es posible?
La ligadura de trompas es el método anticonceptivo más usual entre las mujeres actualmente. También se cree que se trata del más efectivo e irreversible. Suelen elegirlo aquellas mujeres seguras de no desear otro embarazo a futuro.
También optan por esta alternativa quienes se encuentran entre los 40 y 50 años y poseen antecedentes familiares de cáncer de ovario. Sin embargo, la ciencia indica que debemos contemplar cierto margen de error por pequeño que sea. Asimismo, los investigadores señalan que es factible recanalizarlas.
Entonces, ¿es posible quedar embarazada luego de practicarse una ligadura de trompas? Por supuesto que sí, y ya conoceremos las causas. Descubre en este artículo información más que interesante sobre esta práctica femenina cada vez más difundida.
Ligadura de trompas: tiene vuelta atrás
Los expertos indican que la ligadura de trompas no es un método de anticoncepción definitivo. Pues luego de haberse sometido a este procedimiento puedes concebir. Ello será posible a través de dos mecanismos: uno de ellos es la reversión de la ligadura y el otro consiste en una fecundación in vitro.
La técnica de la fecundación in vitro suele recomendarse para aquellas mujeres que superen los 40 años. Pero en caso de que la mujer no llegue a las cuatro décadas se sugiere la reversión. La misma, vale aclarar, ofrece altos índices de éxito.
Esta operación de microcirugía alcanza hasta un 55% de éxito de embarazos, índice que podría llegar al 70% en mujeres menores de 35 años. Ahora bien, hay que tener varias consideraciones en cuenta a la hora de decidir dar ese paso.
Pues para que la reversión de trompas sea todo un éxito será menester que la técnica de la ligadura haya mantenido viable la parte distal de las trompas, es decir las terminaciones próximas al ovario. Asimismo, las mimas deben presentar una longitud mínima de 4 cm. Pues al ser más cortas probablemente hayan perdido funcionalidad.
De esto se desprende una realidad que para quienes desean volver a concebir es dura.
Si en la ligadura se extirpó la totalidad o gran parte de la trompa, entonces la reversión resultará imposible de realizar.
Por este motivo se recomienda siempre consultar al médico que llevó a cabo la intervención.
Muchas mujeres desean recanalizar las trompas ligadas. Según la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología son varias las causas de estas determinaciones. Las más frecuentes son la conformación de una nueva pareja, el deseo de tener más niños, la muerte de algún hijo y motivos religiosos.
Ligadura de trompas: ¿Un método que puede fallar?
Sí, también es posible quedar embarazada luego de hacerse una ligadura de trompas. Los estudios demuestran que el método no es garantía del 100% en materia de anticoncepción. Desde luego, las probabilidades son muy bajas puesto que hay tan solo un 1% de probabilidad de quedar encinta.
Luego de varios años ligadas las trompas, el riesgo de concebir aumenta hasta un 2%. Otro fenómeno que se observó en torno a esta temática es que en tales casos se presentan embarazos ectópicos.
Ello significa que la gestación se produce en la trompa de Falopio y no en el útero. Esto se debe a que el esperma encuentra un pequeño pasaje o fístula que queda luego del procedimiento y es la responsable de muchos embarazos inesperados. Así, se fertiliza un óvulo que no logra descender al útero debido a la obstrucción.
No es para nada descabellada esta probabilidad. De hecho, las estadísticas y cifras oficiales avalan este dato. Se estima que aproximadamente una de cada doscientas mujeres que se han realizado una ligadura de trompas ha quedado embarazada debido a esta abertura o cierre incompleto.
¿En qué consiste la ligadura de trompas?
Se trata de una cirugía que insume aproximadamente 30 minutos y se realiza bajo anestesia general o local. Esta intervención quirúrgica bien puede realizarse luego de tener al bebé, tanto por parto natural como por cesárea. Hay diversas maneras de practicarla.
En el primer tipo de ligadura de trompas, el cirujano hará dos pequeñas incisiones en el abdomen, alrededor del ombligo. Se bombea gas para expandir el vientre y poder ver el útero y las trompas de Falopio, a fin de introducir una sonda con el laparoscopio en el extremo.
Mediante este último se puede introducir el instrumento que selle o bloquee las trompas. Las mismas pueden quemarse (cauterización) o bien cerrarse mediante un gancho o anillo (banda). Por otro lado, el método alternativo utiliza espirales donde las trompas se conectan con el útero. Esta segunda alternativa se denomina procedimiento histeroscópico de oclusión de las trompas y se realiza a través del cuello uterino.
Contrariamente a la primera técnica, esta no supone cortes en el abdomen y, en algunas ocasiones, tampoco requiere de anestesia general.
fuente:eresmama.com