Empresarios de Iberoamérica advierten que no innovar es el costo más grande de un negocio
El XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano comenzó oficialmente la tarde de hoy con recomendaciones y observaciones críticas sobre un tema neurálgico como la innovación empresarial.
Entre esas observaciones hechas en un primer panel se destacan que el riesgo más grande que tiene una empresa es no innovar, que se requiere innovar con la regulación, pues esta se desarrolla menos que la tecnología y el sector privado, así como la necesidad de que se considere una estrategia de uso de datos con propósitos industriales para competir mejor.
“¿Se imaginan lo que le costó a Kodak no haber aprovechado a su investigador? Le costó su negocio entero. No hacer innovación es el costo más grande que tenemos como empresas”, advirtió Rodrigo Samoya, gerente de sostenibilidad y asuntos coporativos de Ternova.
En un Centro de Convenciones de Sansouci que se fue llenando lentamente, Enrique Riquelme, presidente y CEO de COX Energy, observó que la innovación no solo se necesita en el desarrollo tecnológico, como se ha hecho, sino también en la banca. En crear productos financieros de manera ágil para todos los procesos.
En el panel “La innovación empresarial como pilar para la recuperación y el desarrollo económico”, Riquelme indicó que también se necesita innovación en la regulación. Consideró que la tecnología y el sector privado se van desarrollando de una forma mucho más ágil que la regulatoria.
Insistió en incluir en la agenda para empleados y clientes considerar la forma en que manejan sus datos, sus cookiesde acceso a sus páginas que captan datos, si son abusonas o no, si son maliciosas o no.
En el panel, Rodrigo Samayoa, aseguró: la innovación “es pensar más allá de la caja donde nosotros vivimos”.
Leticia Lauffer, CEO de Wakalua-Avoris Group, indicó que muchos piensan en si la innovación va a costar dinero a la empresa y cuál será el retorno.
Puntualizó que la innovación también es un posicionamiento a nivel de sostenibilidad, social, económica, más allá de la ambiental. Es un tema de inclusión, tecnológico, de digitalización y, sobre todo, de dar espacio a esa creatividad y soluciones.
Mencionó la innovación colaborativa a través de hub; invertir antes que recoger.
Teletrabajo y sus retos
Goñi analizó que el teletrabajo es trabajo digital remoto. Señaló que el trabajo digital remoto es trabajar en otros procesos, sin necesidad de presencia, pero sí con exigencia de resultado.
Enfatizó en que no existe estatuto del trabajador digital remoto y habrá que crearlo, de la misma forma en que Iberoamérica no tiene globalmente considerado una estrategia de uso de datos con propósitos industriales para competir mejor.
Sin embargo, destacó como un granito importante que es la primera vez que 22 países se conciertan en un Encuentro Empresarial Iberoamericano, para decir: “Sí, a esto le vamos a dar garantías y derechos”.
El XIV Encuentro Empresaria Iberoamericano se celebra hoy y mañana en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
Goñi recomendó a las empresas no solo hacer análisis de impactos ambientales, sino también sobre los derechos digitales.
“Hágalo”, insistió. “¿Qué van ganar con eso?”, se preguntó. Respondió que diferenciación competitiva y acceso a fondos de organismos multilaterales. Con esto se evitará, sobre todo, crear un monstruo que posiblemente se asiente.
