Por Esteban Cabrera
(El autor es consultor latino de American Values 2024)
Nueva York: El candidato presidencial independiente Robert F. Kennedy Jr., respaldado por el American Values Super Pac, tiene como prioridad número 6 (la Paz) del pueblo estadounidense y plantea que nuestros soldados regresarán a casa a partir del inicio de su gobierno en enero de 2024.
“A largo plazo, la fuerza de una nación no proviene de sus ejércitos. Estados Unidos gasta tanto en armamento como los nueve países siguientes juntos, pero el país se ha debilitado, no fortalecido, en los últimos 30 años. Aunque su tecnología militar ha reinado supremamente, Estados Unidos se ha ido vaciando desde dentro. No podemos ser una nación fuerte o segura cuando nuestra infraestructura, industria, sociedad y economía están débiles”, ha planteado Bobby Kennedy como una alternativa para la paz del mundo y de Estados Unidos.
Kennedy ha planteado que Estados Unidos deber ser fuerte otra vez y cree que es hora de poner fin al proyecto imperial y ocuparse de todo lo que se ha descuidado: las ciudades en ruinas, los ferrocarriles anticuados, los sistemas de agua deficientes, la infraestructura en decadencia, la economía enferma. El gasto anual relacionado con la defensa se acerca al billón de dólares. Mantenemos 800 bases militares en todo el mundo. El dividendo de la paz que se suponía llegaría después de la caída del Muro de Berlín nunca se redimió.
Kennedy ofrece otra oportunidad.
Como presidente, iniciaré el proceso de desmantelamiento del imperio. Llevaremos a las tropas a casa. Dejaremos de acumular deudas impagables para librar una guerra tras otra. Los militares volverán a desempeñar su papel adecuado de defender nuestro país. Pondremos fin a las guerras por poderes, las campañas de bombardeos, las operaciones encubiertas, los golpes de estado, los paramilitares y todo lo demás que se ha vuelto tan normal que la mayoría de la gente no sabe que está sucediendo. Pero está sucediendo, una pérdida constante de nuestras fuerzas. Es hora de volver a casa y restaurar este país”, plantea Kennedy.
Kennedy plantea encontrar una solución diplomática que traerá la paz a Ucrania y devolverá nuestros recursos a donde pertenecen. Ofreceremos retirar nuestras tropas y misiles con capacidad nuclear de las fronteras de Rusia. Rusia retirará sus tropas de Ucrania y garantizará su libertad e independencia. Las fuerzas de paz de la ONU garantizarán la paz en las regiones orientales de habla rusa. Pondremos fin a esta guerra. Pondremos fin al sufrimiento del pueblo ucraniano. Ese será el comienzo de un programa más amplio de desmilitarización de todos los países.
Tenemos que dejar de ver el mundo en términos de enemigos y adversarios. Como escribió John Quincy Adams: “Los estadounidenses no van al extranjero en busca de monstruos que destruir”. Kennedy revivirá un hilo perdido del pensamiento de la política exterior estadounidense, el que defendió su tío, John F. Kennedy, quien, durante sus 1.000 días en el cargo, se había convertido en un firme antiimperialista. Quería salir de Vietnam. Defendió al Estado Mayor Conjunto y se negó a bombardear a Cuba, salvándonos así del Armagedón nuclear. Quería revertir las políticas imperialistas de Truman y Eisenhower, controlar a la CIA y apoyar los movimientos por la libertad en todo el mundo. Quería revivir el impulso de Roosevelt de disolver el imperio británico en lugar de apoderarse de él.
La visión de John F. Kennedy fue trágicamente truncada por la bala de un asesino. Pero ahora tenemos otra oportunidad. El país está enfermo, sí, pero en el fondo todavía hay vitalidad. Estados Unidos es una tierra rica en recursos, creatividad e inteligencia. Sólo tenemos que tomarnos en serio la curación de nuestra sociedad, volver a ser fuertes desde dentro.
Robert F. Kennedy Jr., está convencido de que tan pronto como ascienda al poder en enero del 2024, Estados Unidos volverá a ser una inspiración para el mundo, un faro de libertad y democracia. “Nuestra prioridad será nada menos que restaurar nuestro liderazgo moral. Predicaremos con el ejemplo. Cuando una nación imperial guerrera se desarma por su propia voluntad, establece un modelo para la paz en todas partes. No es demasiado tarde para que abandonemos voluntariamente el imperio y sirvamos a la paz, como una nación fuerte y saludable”, plantea Bobby Kennedy en su sexta prioridad.
Fuente: Kennedy24
