En trance disociativo dominicano asesinó en Nueva Jersey a su esposa de 70 puñaladas reveló psicólogo en el juicio
NUEVA YORK._ El dominicano José Morel, que el 18 de octubre de 2017 asesinó de 70 puñaladas a su esposa Milagros Rodríguez de Morel en la avenida Duncan en Jersey City, y está siendo enjuiciado en la Corte Superior del condado Hudson, estaba en estado disociativo, afirmó el martes, el psicólogo Gerald Cooke, que examinó al acusado en la cárcel, y concluyó que el asesino no sabía lo que estaba haciendo, y que fue llamado a testificar por la defensa.
El especialista, dijo que Morel reprimió sus emociones durante meses mientras sospechaba que su esposa lo estaba engañando.
“Su burla confirmando esas sospechas, provocó un estado disociativo que terminó con el apuñalamiento hasta la muerte dentro de su hogar en Jersey City”, dijo el doctor Cooke.
«Creo que no sabía lo que estaba haciendo», declaró el psicólogo en referencia al brutal asesinato que todavía conmueve a Nueva Jersey y por el que Morel, de 61 años, se enfrenta a cadena perpetua.
Cooke, quien entrevistó a Morel en mayo de 2018 en la cárcel del condado Hudson, dijo que los eventos que llevaron al homicidio tuvieron un efecto acumulativo y que la furia del acusado hizo que entrara en un trance disociativo, perdiendo la capacidad cognitiva normal y la conciencia.
Morel le contó al psicólogo que la mañana antes de asesinarla, siguió a su esposa al trabajo y la vio abrazando y besando a un hombre en la calle cerca de Journal Square. La confrontó cuando ella entró en un banco y luego se fue. Se tomó el día libre porque estaba molesto y quería hablar con ella.
Cooke dijo que Morel le reveló que su esposa regresó a su casa alrededor de las 2:00 de la madrugada del 18 de octubre de 2017, horas después de que su turno en el trabajo terminó.
Morel no quería hablar porque temía que su esposa gritara y llamara a la policía a la casa, como había ocurrido recientemente.
El acusado le dijo a Cooke que su esposa le gritó y se burló de él, diciéndole que por qué no hablaba en voz alta como un hombre.
Morel reaccionó bruscamente cuando la mujer le dijo que dos semanas antes, cuando le preguntó dónde había estado, ella dijo que había tenido relaciones sexuales con un hombre y luego había tenido relaciones sexuales con él menos de una hora después.
El acusado dijo que no recordaba nada después de eso hasta que se dio cuenta de que tenía un cuchillo en la mano y sangre por todas partes. Las autoridades alegan que apuñaló más de 70 veces a su esposa.
Cooke testificó que Morel le confesó que le había dado una toalla a su hijo para cubrir el cuerpo, le dijo que llamara al 911 y comenzó a lavarse y vestirse para esperar a la policía.
Bajo el interrogatorio del fiscal adjunto del condado Hudson, Leo Rinaldi, el psicólogo explicó que el trastorno disociativo es muy poco común.
El fiscal argumentó que los celos y la rabia de Morel por la confirmación de sus sospechas fueron las que lo llevaron a cometer el asesinato y no una ruptura con la realidad.
Añadió el fiscal que Morel había tenido el control total de su rabia hasta que su esposa admitió haberlo engañado, provocando su ira.
Hoy viernes, el juicio entra en su fase final.
De ser declarado culpable, Morel sería condenado a cadena perpetua, con opción a pedir libertad condicional después que cumpla 30 años en la cárcel.