En Ucrania, Putin afirma que las armas nucleares sirven como elemento disuasorio.

KYIV, Ucrania El miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin, recibió la adquisición del territorio ucraniano como un logro significativo. Afirmó que el arsenal nuclear de su nación es un elemento disuasorio en el conflicto al que se refiere como una «operación militar especial». Putin señaló que el «Mar de Azov se ha convertido en el mar interior de Rusia» cuando habló con los miembros del Consejo de Derechos Humanos presidencial y describió las ganancias de tierra como «un gran resultado para Rusia». Continuó Pedro el Grande luchó para obtener acceso al Mar de Azov. Rusia tomó el vital puerto de Mariupol en el Mar de Azov en mayo después de un asedio de casi tres meses. Rusia ya había tomado grandes porciones del sur de Ucrania en los primeros días de su invasión de Ucrania.

Putin se apoderó ilegítimamente de cuatro distritos ucranianos a fines de septiembre: Donetsk y Luhansk en el este, Kherson y Zaporizhzhia en el sur. Cuando un miembro del Consejo de Derechos Humanos pidió prometer que Rusia no usaría armas nucleares primero, Putin se negó y afirmó que si no usaba armas nucleares primero y luego sufría un ataque nuclear, Rusia no podría usar armas nucleares. en absoluto. Según Putin, «la posibilidad de utilizarlo en caso de un ataque nuclear en nuestro territorio se reducirá significativamente» si Moscú no lo usa primero bajo ninguna circunstancia. Putin ha declarado a menudo que Rusia estaba preparada para defender su territorio, incluidas las partes de Ucrania que se habían apoderado, utilizando «todos los medios posibles», y rechazó las acusaciones occidentales de que estas palabras equivalían a un ruido de sables nucleares. “No estamos locos. Las armas nucleares son algo de lo que somos completamente conscientes”, agregó Putin. Las poseemos, y son más modernas y avanzadas que las utilizadas por cualquier otro país nuclear. Según el presidente ruso, los recordatorios de las armas nucleares de su nación «no son una causa que instigue una escalada de guerras, sino una fuente de disuasión».

Su afirmación de que las regiones incautadas pertenecían a Rusia más de dos meses antes se produjo después de que el ejército ruso sufriera pérdidas en una contraofensiva ucraniana y después de «referéndums» organizados apresuradamente que fueron denunciados como un fraude por Ucrania y sus aliados occidentales. En su discurso televisivo del miércoles, el presidente ruso no mencionó las derrotas ni el vacilante impulso de Moscú para consolidar su autoridad sobre los territorios incautados. El mes pasado, las fuerzas ucranianas recuperaron el territorio en la orilla occidental del río Dniéper después de que las tropas rusas se retiraran de una parte considerable de la región de Kherson, incluida la capital regional.

Las autoridades rusas están intentando fortalecer las posiciones defensivas cerca de la frontera del país con Ucrania en reacción a los recientes ataques que dañaron las bases de la fuerza aérea en las profundidades de Rusia. El gobernador de la región rusa de Kursk publicó imágenes de nuevas barreras antitanque de hormigón estilo «dientes de dragón» que se erigieron en espacios abiertos. En la cercana parte rusa de Belgorod, también se estaban incrementando los obstáculos antitanques y, según los funcionarios locales, se estaban formando «equipos de autodefensa». El lunes, los ataques con drones se dirigieron a dos importantes sitios aéreos rusos ubicados a más de 500 kilómetros (300 millas) de la frontera con Ucrania.

Moscú acusó a Ucrania de llevar a cabo los ataques y dijo que los explosivos se lanzaron utilizando drones espía modificados de la era soviética. Por lo general, Ucrania no se atribuye el mérito de huelgas bien publicitadas. Al utilizar artillería, muchos lanzacohetes, misiles, tanques y morteros para disparar contra edificios residenciales e infraestructura civil, Moscú tomó represalias contra los ataques a las bases desatando una ola de ataques en territorio ucraniano, lo que agravó el daño ya causado a la red de suministro de energía. Las temperaturas en las zonas de mantenimiento del operador privado de energía del este de Ucrania, Ukrenergo, han bajado hasta menos 17 grados centígrados, según la compañía (cerca de cero grados Fahrenheit).

El conflicto de nueve meses en Ucrania se ha centrado cada vez más en proteger la red eléctrica a medida que Rusia lanza ataques a la infraestructura en respuesta a las pérdidas territoriales en el este. Durante la larga reunión con el Consejo de Derechos Humanos de Rusia, Putin discutió la movilización de 300.000 reservistas que ordenó en septiembre para reforzar las tropas que luchan en Ucrania. Putin afirmó que solo 150.000 habían sido desplegados en zonas de combate y que el resto aún recibía entrenamiento en otros lugares. En respuesta a las afirmaciones en los medios de que el Kremlin podría estar planeando una nueva ronda de movilización, Putin negó tener tales intenciones. Dijo que no tiene sentido discutir más esfuerzos de movilización dadas las circunstancias. «El Ministerio de Defensa y la nación no necesitan hacerlo». En Ucrania, Putin prometió que Rusia perseguirá sus objetivos y que «lucharemos persistentemente por nuestros intereses». Nos defenderemos con todas las herramientas a nuestro alcance, declaró.