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¿Entre el Danilato y el Leonelato, Luis pagará lo’ plato’?

"Por último, el problema más grande  y desafío que plantea una alianza que no alcanza para ser sincera, lo representa  el inalienable compromiso del señor presidente  de la República Dominicana,  Luis Abinader  Corona,  con la independencia del poder  judicial".
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Hartford, CT: “Se van, se van, se van…ya se van…se van, se van, ya se van…jajá, ¡jajá!, ¡e’pafuera que van! Reza literalmente el apoteósico merengue del Caballo, Johnny Ventura, que termina con un múltiple estruendo del cacerolazo. Así se selló bajo la mesa la alianza del PRM, de Luis Abinader y la FUPU, de Leonel Fernández, que hizo posible la salida estruendosa del PLD del poder.

Ante todo, debemos dar un crédito enorme a los esfuerzos de los miembros de la diáspora, por su lucha anticorrupción en la  RD. Fue una batalla épica  única, librada fundamentalmente a través de las redes sociales y en específico, con orientaciones a sus familiares y relacionados, que influyeron enormemente sobre los resultados electorales de unas elecciones «sui géneris».

Esa alianza circunstancial entre el PRM y la FP no fue ni podía ser pública, mucho menos sincera, sino, repito,  circunstancial, con unos  intríngulis  que  probablemente nunca sean de dominio  público de forma oficial.

El primer problema que plantea esta alianza  lo constituye Hipólito Mejía, viejo socio político de Leonel Fernández, que nunca se molestaron mutuamente mientras se alternaron el poder. Según las malas lenguas, los problemas irreparables entre Leonel e Hipólito Mejía,  se derivaron   de un supuesto conflicto de interés, por negocios de las exportaciones agropecuarias, en los que Hipólito no se sintió, supuestamente, homologado por Fernández, cosa que Mejía, nunca le ha perdonado y podría traer una peligrosa división interna del PRM, si en verdad Luis Abinader tiene esos compromisos.

El segundo problema, al parecer, lo constituye el neurálgico tema de la segunda mayoría en el Congreso  que al final logró que el partido de Leonel Fernández, Fuerza del Pueblo (FP), obviamente, con el apoyo oficialista,  a parte de múltiples e importantes cargos obtenidos  en el gobierno para correligionarios de  Leonel Fernández, también ha logrado  grandes ventajas políticas, y es obvio  que pudo desarticular al principal partido de oposición (PLD), no solo con el apoyo oficial, sino con el empujón que le dieron los senadores tránsfugas, como Félix Bautista y Dioni Sánchez , que permitieron a la FP ser la «segunda mayoría» en  Senado de la República,  para ocupar un curul en el Consejo Nacional de la Magistratura, sin importar que este partido solo sacó un 3% del voto universal el 5 de julio pasado.

Por último, el problema más grande  y desafío que plantea una alianza que no alcanza para ser sincera, lo representa  el inalienable compromiso del señor presidente  de la República Dominicana,  Luis Abinader  Corona,  con la independencia del poder  judicial. Este reto sin precedentes en el país, coloca a Leonel Fernández y sus principales colaboradores en vía de colisión con los mismos jueces y fiscales que hoy persiguen a los exfuncionarios del  gobierno del expresidente Danilo  Medina Sánchez. Si no es así, todo terminaría en un teatro de mala gana, que la sociedad nunca le perdonaría a Luis Abinader y al PRM.

Si la Fuerza del Pueblo (FP) y Leonel Fernández, entendieron que el merengue de Jhonny Ventura, “se van” y los votos que prestaron al PRM en las pasadas elecciones, les serán retribuidos con la entrega del poder en el 2024; no hay nada más ingenuo.  Y otra cosa peor, es que los peledeístas que están siendo tirados en masa  a la calle de los cargos públicos, nunca podrán olvidar ni esta  triste navidad,  ni  mucho menos que Leonel Fernández y la FUPU fueron los  arquitectos de su desgracia.

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