Epstein tienía un red de mujeres para reclutar niños para relaciones sexuales
Haley Robson era alumna de una secundaria del sur de Florida y tenía 16 años cuando una conocida de la escuela se le acercó en una piscina local con una oferta intrigante: ¿Le gustaría ganar algo de dinero dándole masajes a un multimillonario de Palm Beach?
Ella aceptó. Cuando Jeffrey Epstein intentó tocarla mientras le daba un masaje vestida solo con una tanga, ella apartó la mano de él, dijo Robson en una declaración de 2009 para un caso civil. Pero siguió acudiendo a la mansión de Epstein decenas de veces más, ahora con un rol más lucrativo: reclutaba a otras adolescentes de su escuela.
“No tenía que convencerlas”, dijo en la declaración. “Se los proponía. Aceptaban”.
Después del suicidio de Epstein en una cárcel de Manhattan a principios de agosto, las autoridades federales han redirigido su investigación hacia un puñado de empleadas, amigas y socias a quienes Epstein recurría, según los fiscales, para alimentar su insaciable apetito de niñas, de acuerdo con dos personas con conocimiento de la indagatoria. Robson, ahora de 33 años, es una de ellas.
Una revisión de demandas, registros reservados de las cortes y testimonios realizada por The New York Times, junto con nuevas entrevistas, ofrece acusaciones perturbadoras de cómo un pequeño grupo de mujeres ayudaron a Epstein a atraer niñas a su órbita y administraban la logística de los encuentros del millonario con las menores.
El martes, cuando unas 24 mujeres presentaron frente a un repleto juzgado de Manhattan los desgarradores relatos de cómo Epstein había abusado sexualmente de ellas, quedó patente la urgencia con la que debía investigarse a las mujeres cercanas a Epstein.
El juez a cargo del caso había invitado a las denunciantes a intervenir en una audiencia en la que iba a desestimar la acusación contra Epstein debido a su muerte.
Varias de las denunciantes rogaron a los fiscales federales que continuaran investigando a las mujeres del círculo cercano de Epstein.
“Jeffrey ya no está aquí y las mujeres que lo ayudaron sí”, dijo Teresa Helm, quien contó que fue reclutada al mundo de Epstein hace 17 años. “Definitivamente deben rendir cuentas por haberlo ayudado, ayudándose a sí mismas y entre ellas a llevar a cabo este enorme —casi como— sistema”.
El fiscal estadounidense en Manhattan, Geoffrey S. Berman, cuya oficina llevó los cargos contra Epstein, dijo después de su suicidio que la investigación de conspiración por tráfico sexual no había concluido y que los fiscales estaban comprometidos a defender a las “valientes jóvenes” de las que Epstein había abusado.
Una de las mujeres que está siendo examinada, Ghislaine Maxwell, que alguna vez fue novia de Epstein, ha sido acusada en distintas demandas muy publicitadas de supervisar el trabajo de procurarle niñas y jovencitas, una acusación que ella ha negado con firmeza.
Pero Epstein también está acusado en distintas demandas civiles de recurrir a una red organizada de subordinadas: las que entrenaban a las chicas para complacerlo sexualmente; las asistentas de oficina que reservaban autos y viajes y las reclutadooras que se aseguraban de que él siempre dispusiera de nuevas adolescentes.
Ninguna de las mujeres asociadas con Epstein ha sido acusada o nombrada como coconspiradora en Manhattan. Pero las autoridades federales contemplan posibles cargos que incluyen tráfico sexual y conspiración para tráfico sexual, dijeron las dos personas que tienen conocimiento de la investigación.
Hay cuatro mujeres que aparentemente eran tan instrumentales en la operación de Epstein que fueron señaladas como posibles “coconspiradoras” y recibieron inmunidad de la fiscalía en un acuerdo de culpabilidad ampliamente criticado que Epstein negoció con los fiscales federales en Florida hace más de una década. El acuerdo permitió que Epstein se declarara culpable de crímenes estatales y pasara 13 meses en una prisión de condado en lugar de enfrentar una acusación federal por tráfico sexual.
[Los abogados de Jeffrey Epstein negociaron un controversial acuerdo con los fiscales en 2008 para que pasara solo 13 meses en prisión]
Las cuatro mujeres —Sarah Kellen, Lesley Groff, Adriana Ross y Nadia Marcinkova— aún podrían enfrentar cargos criminales en Manhattan. La oficina del procurador estadounidense ha dicho que no está sujeto al acuerdo de Florida.