Esmeralda y su trágico final, con varias teorías y un país que espera justicia
Definida como un ángel por sus padres, Esmeralda Richiez, una adolescente de apenas 16 años oriunda de Higüey, tuvo un trágico final al morir desangrada en su vivienda en una muerte que hasta el momento ha manejado varias teorías, mientras las autoridades profundizan las razones que la llevaron al deceso.
En Nuria Investigación Periodística se recogieron testimonios inéditos de sus padres y familiares sobre esta adolescente, cuya muerte fue causada presuntamente por su profesor de matemáticas y educación física, John Kelly Martínez, de 35 años, quien era una persona confiable para la familia Richiez.
Isabel Martínez Richiez, madre de la occisa, la define como una joven desaprendida, que si tenía que despojarse de una prenda de vestir para que una amiga la pudiera exhibir, lo hacía “sin darle mente”.
Sus padres, Isabel Martínez y Eligio Richiez, cuentan que su hija pasaba la mayor parte del tiempo en el colmado del que son propietarios en Vista Alegre, Higüey, cuando no se encontraba estudiando.
Esmeralda era la que ayudaba a sus padres a atender el negocio familiar, era una niña bastante trabajadora, según cuentan sus padres, además llena de sueños y metas por cumplir, como el modelaje.
Como cualquier joven de su edad era muy activa en las redes sociales, en Instagram donde tenía miles de seguidores, al igual que en Tik Tok, donde publica este video en el que afirma “llegar al punto de pedirle a tus papás que te lleven al psicólogo”, paradójicamente lo que no hizo ahora, pedirle ayuda a sus padres.
El inicio del fin fatídico fue domingo 12 de febrero, cuando a las 07:30 de la noche, la pasaron a recoger dos adultos a su casa.
El primero es John Kelly Martínez, su profesor de matemáticas y educación física, de 35 años de edad, casado con otra docente, con tres hijos, uno de los cuales tienen la misma edad de Esmeralda y estudia en el mismo politécnico en el que trabajaba su padre, donde estaba a prueba por un año luego de aprobar el Concurso de Oposición Docente.
El segundo adulto que fue por ella ha sido identificado como como Rubielka y/o Rubiel y Rubén Morillo Martínez, de 20 años, primo del profesor.
“Aprovecharon que yo estuviera para la Iglesia que soy cristiano. La Iglesia de la profecía. Me fui para la iglesia a las seis. Si yo hubiese estado ahí, no la dejo salir”, dice el padre de la víctima ante las cámaras de Nuria Investigación Periodística.
En el vehículo honda de color negro en el que pasan a buscar a Esmeralda, había tres amigas, de acuerdo al expediente del Ministerio Público, aunque otras versiones establecen que eran 4.
“Yo le dije hija tú sabes que tu papa no quiere que tú salgas de noche. Ven de una vez, un ahora y de una vez regresa, y ella me dijo si mami”, dice su madre.
Según los testimonios de las menores en la Cámara Gessell, método fue creado por el psicólogo estadounidense Arnold Gesell que consiste en la creación de un ambiente especialmente acondicionado, para investigar el comportamiento en menores y que luego se convirtió en una herramienta jurídica para conocer detalles, acciones, omisiones y pormenores de casos vinculados a abusos sexuales contra niños y adolescentes, Esmeralda y los demás fueron a la Playa de Bavaro.
“Entonces el profesor le dice Esmeralda, vamos, dame un ratico. Y se fueron para el carro. Cuando fueron para el carro más como 40 minutos en la playa. Entonces sale una muchacha. Y dónde está? Dónde está? No estamos aquí. Vengan, que nos vamos. Cuando se van, ya se van, van corriendo que ya vienen para acá. Dice una de la muchacha. Ven acá. Está como mojado aquí”, dice el padre de Esmeralda.
Se refiere a las condiciones en la que encontraron el asiento de atrás del vehículo, resultado del fuerte sangrado vaginal de Esmeralda momentos después de haberse quedado a solas con su profesor.
Y es que en el trayecto de regreso hicieron varias paradas a los fines de asistirla, incluyendo el parqueo ubicado frente a una bomba de combustible donde se desmonta la joven para utilizar el baño del establecimiento Food Shop Ángel Cuello, donde ella entró y dejó rastros de sangre.
También se detuvieron en una farmacia, a las 10:21 de la noche, donde compraron medicamentos, agua y toallas desechables femeninas, mientras tanto esta era la actitud de Jhon Kelly, según los testimonios de las menores.
Era casi ya medianoche cuando, finalmente, John Kelly y su primo, Rubiely, dejan a la menor en su casa.
“Esmeralda entra, la vemos que está un poco nerviosa, inquieta, no tenía el color que ella tenía estaba pálida, descolorida”, indica su padre, mientras que su madre dice: “En la forma en que la vi no me metió otra cosa en mi mente solamente que era droga, yo le dije hija mía fue droga que dieron y tú no diste cuenta. ay no mami, no mami, ella me dijo”.
La madre cuestionó severamente a su hija y a la amiguita cuyo nombre se abrevió a YC. El padre de esta menor, Oscar Carpio, dijo que su hija la está pasando mal y ha tenido que llevarla a terapias con un psicólogo.
Indicó que su hija está pasando “demasiado” con todas las interrogantes a las que ha sido sometida, por lo que le ha pedido a la fiscal que le dé un receso.
La psicóloga Ana Simó indicó que este comportamiento se debe al miedo y la vergüenza porque las amigas están involucradas, son parte de lo que ha ocurrido con Esmeralda Richiez. “No, no me puedo imaginar la culpa que esa muchacha está viviendo hoy”.
Llama la atención las diferencias de actitudes entre este padre y el de la víctima, pues mientras uno se mostraba en completa disposición, el otro es reservado, pero volvamos con la línea de tiempo de los hechos, sobre todo a aquella noche del 13 de febrero.