Espaillat critica cierre de oficinas de USCIS en embajadas de EEUU y somete ley para mantenerlas
NUEVA YORK._ El congresista dominicano Adriano Espaillat, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes y quien, de un inmigrante ilegal ascendió a la actual curul, criticó el cierre de las oficinas de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de Estados Unidos, propuesto por el presidente Trump y que operan en las embajadas estadounidenses en numerosos países extranjeros.
Espaillat, quien sometió un proyecto de ley esta semana en la cámara, para mantener operando las oficinas de USCIS fuera de Estados Unidos, junto a sus colegas Chuy García de Illinois y Kathleen M. Rice de Nueva York, dijo que “la administración Trump no se detendrá ante nada para dificultar que los inmigrantes vengan a Estados Unidos legalmente y el cierre de estas oficinas solo serviría para dificultar el proceso a personas y familias. Las oficinas de USCIS en el extranjero son críticas en nuestros esfuerzos por procesar los casos de refugiados y de asilo y han demostrado ser un recurso invaluable para los estadounidenses que están adoptando niños en el extranjero. También ayudan a los miembros en servicio que buscan solicitar un estatus legal para los cónyuges nacidos en el extranjero y trabajan duro para combatir el fraude”.
Por su parte, García dijo que “cerrar las oficinas de USCIS en el extranjero es simplemente un intento velado de reducir la inmigración legal y otro ejemplo de la agenda antiinmigrante del presidente Trump. El trabajo crucial de ayudar a los refugiados y solicitantes de asilo, así como a los estadounidenses que están adoptando niños en el extranjero, no se puede lograr efectivamente sin estas oficinas”.
La congresista Rice señaló que “mientras el presidente Trump continúa librando una guerra contra los refugiados y solicitantes de asilo, sus políticas solo se han vuelto más agresivas e incoherentes y han dejado al Departamento de Seguridad Nacional en un estado de caos total. Cerrar nuestras oficinas de campo de USCIS no solo perjudicará a las familias que huyen de la violencia y la persecución, sino que sobrecargará aún más nuestros puertos de entrada. Debemos invertir en estos recursos, no eliminarlos”.
En una carta dirigida al Comité de Apropiaciones a principios de este año, los congresistas Espaillat y García solicitaron un lenguaje específico en el informe del comité en oposición al cierre de las oficinas internacionales de campo de USCIS y piden recursos adicionales para mantener el USCIS en pleno funcionamiento.
Hasta la fecha, la Ley de Preservación de Servicios de Inmigración en el Extranjero ha sido respaldada por la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, el Servicio Mundial de Iglesias, el Proyecto de Asistencia Internacional para Refugiados y el Servicio Luterano de Inmigración y para Refugiados.
Dijeron que con la ley, buscan evitar que el Departamento de Seguridad Nacional cierre las oficinas de USCIS en el extranjero sin el consentimiento del congreso.
La Ley de Preservación de Servicios de Inmigración en el Extranjero requeriría que el secretario de Seguridad Nacional reciba la aprobación de los comités relevantes de la Cámara de Representantes y el senado para cerrar o consolidar cualquiera de esas oficinas cruciales.