Estado de Misuri ejecuta a reo con inyección letal pese a reclamos de clemencia
El reo Brian Dorsey fue ejecutado este martes con una inyección letal en Misuri, el primero al que se le aplica la pena de muerte este año en ese estado, luego de que la Corte Suprema rechazara detenerla.
La muerte de Dorsey, de 52 años, pese a las peticiones de clemencia hechas al gobernador republicano Michael Parson, ocurrió en la prisión estatal de Bonne Terre, y fue certificada a las 18:11 hora local por el Departamento de Corrección, señaló la cadena CNN.
Dorsey fue condenado a la pena capital en 2019 por la muerte de su prima Sarah y su marido Benjamin Bonnie. Debido a su comportamiento tras las reja logró el apoyo de funcionarios de la propia cárcel en la que se encontraba y de otras personas que pidieron clemencia al gobernador.
Incluso el reo había pedido a Parson que se le conmutara la sentencia por cadena perpetua citando su remordimiento, su rehabilitación tras las rejas y su representación en el juicio por abogados que supuestamente tenían un «conflicto de intereses financieros», agregó CNN.
La información detalló que el prisionero dio a conocer una declaración escrita antes de su ejecución a través de sus abogados, en la que agradeció a quienes lo defendieron y pidió disculpas a los seres queridos de sus víctimas.
«Las palabras no pueden contener el peso justo de mi culpa y vergüenza«, indicó en su declaración, copia de la cual fue entregada a CNN por sus abogados.
«Todavía los quiero. Nunca quise lastimar a nadie. Lamento haberlos lastimado a ellos y a ustedes», afirmó Dorsey.
De acuerdo con documentos del caso, los homicidios ocurrieron el 23 de diciembre de 2006, horas después de que Dorsey llamara a su prima pidiendo ayuda.
Esa misma noche, Dorsey entró en la habitación de la pareja con una escopeta y les disparó a quemarropa, robó el vehículo de su prima y varios objetos de la casa, que luego intentó vender para pagar una deuda por drogas.
Dorsey se entregó, y tras declararse culpable en 2008, enfrentó juicio para imponer sentencia, en el que se escucharon testimonios y pruebas sobre su pasado, incluyendo sus problemas de salud mental, intentos de suicidio y abuso de sustancias.