EU: Hacen oficial la investigación sobre «impeachment» en contra Trump
WASHINGTON.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos, en votación mayormente partidista, aprobó este jueves (232-196) una resolución que oficializa y establece las normas para la investigación sobre un proceso de destitución en contra del presidente Donald Trump, ante las denuncias de que presionó indebidamente al gobierno de Ucrania en busca de beneficios políticos electorales.
La resolución confirma el respaldo de una mayoría de la Cámara baja a la investigación iniciada previamente por varios comités, y establece el procedimiento para las audiencias públicas, la divulgación de las transcripciones de las personas que son entrevistadas, y la entrega de las pruebas recopiladas al Comité de lo Jurídico, que entonces deberá decidir si presenta los cargos que guiarían un proceso de destitución en contra del presidente Trump.
Dos demócratas -Collin Peterson (Minnesota) y Jeff Van Drew (Nueva Jersey)-, votaron en contra de la resolución. El independiente Justin Amash, quien hasta hace poco era republicano, votó a favor. Todos los republicanos presentes votaron en contra.
La mayoría demócrata ya había iniciado una investigación sobre las denuncias de que Trump buscó frenar asistencia militar y una reunión con el presidente de Ucrania, mientras le reclamaba al gobernante de ese país de Europa del Este una investigación sobre el exvicepresidente Joseph Biden y su hijo Hunter, quien ha estado en la junta de directores de la empresa de gas ucraniana Burisma.
Ante comités del Congreso, en audiencias que se han llevado a cabo a puerta cerrada, varias fuentes han denunciado además que Trump prácticamente promovió su propia diplomacia privada, liderada por su abogado Rudolph Giuliani, en busca de lograr que se abrieran investigaciones en contra de los Biden o el Partido Demócrata de EE.UU. en Ucrania.
“No estamos en un ejercicio partidista. Hay evidencia de que el presidente Trump pudo violar la Constitución”, indicó el presidente del Comité de Reglas de la Cámara baja, el demócrata James McGovern (Massachusetts).
En una declaración emitida minutos después de la votación, la Casa Blanca indicó que “el presidente (Trump) no ha hecho nada malo, y los demócratas lo saben. La obsesión desquiciada de Nancy Pelosi y los demócratas con este procedimiento de juicio político ilegítimo no perjudica al presidente Trump; perjudica al pueblo estadounidense”.
La speaker Nancy Pelosi, quien presidió la votación final sobre la resolución, sostuvo que no es momento de celebración, pero que “no entiendo por qué los republicanos le tienen miedo a que se conozca la verdad”.
Esta semana se conoció que el coronel Alexander Vindman, miembro del Consejo de Seguridad Nacional que es experto en asuntos de Ucrania, fue el primer funcionario de la Casa Blanca en expresar su preocupación sobre la conducta de Trump. Vindman escuchó en directo la conversación del 25 de julio entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky.
Vindman indicó al Congreso que consideró impropio que Trump solicitara a Ucrania investigar a un ciudadano estadounidense y que la transcripción que resume la conversación de hace tres meses omitió detalles como una parte en que el presidente de EE.UU. alude a supuestas grabaciones del ex vicepresidente Biden con referencias a corrupción en Ucrania, o el que Zelensky hace referencia por nombre a la empresa Burisma.
Mientras mantiene un respaldo abrumador de los republicanos, el presidente Trump ha insistido en que no hizo nada impropio y en que tuvo una conversación “perfecta” y “preciosa” con Zelensky.
La votación de hoy no entró en los méritos de si el presidente Trump debe ser destituido. Para ello el Comité de lo Jurídico deberá aprobar cargos de destitución y someterlos en otra votación al pleno de la Cámara baja.
Si los miembros de la Cámara de Representantes votan más adelante en el año sobre el «impeachment» en contra de Trump, entonces el juicio político se celebraría ante el Senado de Estados Unidos, bajo la dirección del juez presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. Se necesitarían dos tercios de los 100 senadores para destituir a Trump y en el Senado, los republicanos tienen mayoría 53-47.