Falcondo: una operación de níquel que entra en el ocaso
¿Qué pasa en Falcondo? De entrada está claro que Falcondo, nombre aplatanado para la empresa Falconbridge Dominicana, no cumple con los parámetros que planea en su sitio web: «una operación minera de ferroníquel de calidad, de acuerdo a los requerimientos de clientes, con procesos altamente eficientes, técnicas de minería modernas, expertos en el negocio y contribuyentes con el desarrollo sostenible de la comunidad y con la preservación del medio ambiente».
Tampoco cumple con su objetivo principal, que es encontrar la sostenibilidad financiera a largo plazo con una producción sostenible y la implementación de técnicas modernas en el campo de la minería y metalurgia.
En este punto de su historia, Falcondo está fuera de operación y pasa una tempestad que permite cuestionarse si la empresa volverá alguna vez a funcionar.
A este punto no se ha llegado de un día para otro, claro que no, ha sido un proceso complejo, con dos puntos esenciales que han afectado a la empresa a lo largo del tiempo: el cambio de dirección y la inestabilidad de precios en el mercado del níquel.
Para comenzar, no es el primer cierre de Falcondo. Bajo la dirección de Glencore Canadá Corporation, empresa con el mayor número de acciones hasta 2015, la planta sufrió varios parones de producción debido a la bajada del precio del níquel en 1990-91, 2001 y 2008, concretamente.
En agosto de 2015, la empresa pasó a manos Americano Nickel Limited (ANL), quienes compraron el 100% de las acciones de Glencore Canadá Corporation con el objetivo de reiniciar la operación de ferroníquel. Asimismo, en el transcurso de ese año, una nueva empresa de origen desconocido adquirió los derechos de Glencore para la explotación de la mina y extender la operación a Loma Miranda, una posibilidad que desató un monumental conflicto ecológico que impidió concretar los planes mineros.
El conflicto ecológico
Ante el «inminente fin de la vida útil de la planta», como explican desde la empresa, Falcondo volvió a presentar en 2021 el Proyecto Minero La Mananclita, un interés repetido desde hace varios años y en el que se prevé explotar Loma Miranda.
La empresa afirmó ese mismo año que «al área que actualmente explotan le quedan unos cuatro o cinco años más de producción«. La solución más favorable estudiada por Falcondo era iniciar los trabajos en esa zona, usar los 4.6 kilómetros cuadrados aprovechables de los 46 kilómetros cuadrados totales, y así ampliar la vida de la planta 20 años más.
Para conseguirlo, eran necesarios los permisos del Ministerio de Energía y Minas, y el de Medio Ambiente. Pero fue entonces cuando movimientos medioambientales en contra de ese proyecto, encabezados por políticos y el clero, salieron de nuevo con una propuesta que en 2014 fue vetada: convertir Loma Miranda en parque nacional.
En 2021 la empresa emitió un comunicado en el que aclaraban que iban a retirar su solicitud de retomar la explotación del «Proyecto Minero La Manaclita», dada la protección que existe sobre Loma Miranda, lo que impidió la expansión de la operación minera y provocó que la empresa quedara en una suerte de estado catatónico.
Un mal fin de año
Desde finales del año pasado, la empresa entró en una crisis cuando su presidente, de origen griego, Ioannis Moutafis, presentó su renuncia en diciembre.
El ministro de Energías y Minas, Antonio Almonte, recibió el 29 de diciembre de 2023 un informe por parte de la empresa en el que se explicaba la situación económica y la crisis en la que se encontraba Falcondo.
El director del Consejo de Directores de Falcondo, Marcos Cambhis, explicaba en la carta cómo la caída de un 40 % sobre el precio del níquel había afectado a la empresa e insinuó la posibilidad de investigar al expresidente de la compañía por «potenciales delitos».
Desde entonces, las operaciones en la planta están paralizadas y solo la seguridad y algunos administrativos laboran de manera presencial. El resto de trabajadores fueron enviados a casa sin haber recibido su parte del sueldo correspondiente al salario navideño y la primera quincena de 2024. Gracias a las presiones del gobierno y el Ministerio de Trabajo, Falcondo ha cumplido con el pago de dichos salarios, pero su situación sigue siendo incierta
¿En qué situación deja esto a Bonao?
Instituciones de importancia como la Cámara de Comercio y Producciones de Monseñor Nouel, presidida por Francisco Sang Vargas, han afirmado que «la actividad minera es de vital importancia para Bonao» y se entiende que se debe llegar a un diálogo entre ambas partes (Falcondo y autoridades gubernamentales) para que se llegue a una solución.
«Cómo provincia nosotros aportamos el 3.5 % del PIB y sin lugar a dudas un 60 o 70 % depende de la actividad minera. Ahí está Falcondo, ahí está (la mina de) Cormidom y la incidencia que tienen las operaciones de (la minera) Barrick», indicó Sang Vargas.
Es de entender entonces que, el cierre de las operaciones de Falconbridge Dominicana puede acarrear un gran impacto en las actividades económicas, no sólo de la provincia, sino de todo el país.
