Familiares de asesinado por agentes piden nuevos fiscales para investigar caso
Familiares del fallecido Carlos Enrique Taveras Santana, quien fue ultimado en medio de un presunto intercambio de disparos por agentes de la Policía Nacional en agosto del año pasado, en el municipio San Francisco de Macorís, provincia Duarte, exigen una investigación sobre el caso.
El abogado representante de la familia del fallecido, Jorge Contreras, presentó este martes ante la Procuraduría General de la República un documento solicitando la designación de fiscales de otra jurisdicción para llevar a cabo las investigaciones pertinentes.
Contreras asegura que Taveras Santana era comerciante y fue atacado a tiros por cinco agentes de la policía el 26 de agosto de 2023, quienes presuntamente no estaban identificados.
«Alegan un supuesto intercambio de disparos y el vehículo no tiene ni un rasguño. Se han presentado varias querellas y hay un encubrimiento por parte de la Procuraduría Fiscal de San Francisco para no investigar y proteger a estos policías corruptos», declaró el jurista.
De acuerdo con Contreras, han realizado varias solicitudes para reunirse con la procuradora general de la República, Mirian Germán, así como también con Yeni Berenice, sin éxito alguno. Precisó que los familiares del occiso se sienten desprotegidos por no tener respuesta de las autoridades.
Denunció que han intimidado a más de diez testigos que declararon a favor del fallecido y que el hecho quedó captado en cámara, por lo que se observó de manera evidente «una ejecución».
Taveras Santana fue acusado por la Policía Nacional de supuestamente ser miembro de una «peligrosa Banda criminal» dedicada a la venta de sustancias controladas, tráfico de armas, secuestro, tortura de cuidados, entre otras acciones. Según la institución, está banda opera en el comunidad de Cenoví y en La Vega.
Prontuario delictivo, según la PN
En el año 2003, el hoy occiso fue sometido a la justicia por homicidio y condenado a 10 años de prisión. Tras cumplir su condena y ser liberado en 2013, volvió a ser sometido ante al ocupársele un fusil marca Paten de origen chino, una pistola Smith and Wesson con 13 cápsulas, dos radios de comunicación, cinco celulares, la suma de RD$87,416.00 y 50 gramos de un polvo blanco, posteriormente identificado como cocaína.
Además, en mayo de este año 2023, el presunto delincuente era objeto de investigación por raptar y torturar dos agentes de la Policía Nacional en la jurisdicción de La Vega.
La uniformada detalló en ese momento, que tras ser allanada la propiedad del occiso, se ocuparon dos celulares. Adicional a esto, la suma de 3,145,300 pesos y 9,661 dólares, todos en efectivo.
