Fentanilo o droga zombi se trafica desde 2016 en RD, revela investigación
Santo Domingo, RD.- El fentalino, o droga zombi, resuena de manera alarmante en titulares y en las sombras de las calles dominicanas. Este poderoso analgésico opioide sintético que, de acuerdo con una investigación del Reporte Especial con Julissa Céspedes, circula desde 2016 en República Dominicana, se ha convertido en una verdadera amenaza para la salud.
Esta droga, que tiene una potencia de hasta 100 veces mayor que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína, se propaga de manera ilícita y falsificada poniendo en riesgo la vida de miles de personas que la usan con fines recreativos, pese a que su mal uso puede llevar a una tragedia irreversible.
Si bien surgió como respuestas a los dolores de quienes padecían cáncer terminal, resulta que por su potente efecto analgésico, y ante una escasez de drogas en Estados Unidos, tomó un giro recreativo, del que República Dominicana no ha escapado.
Fentanilo en hospitales dominicanos
El Reporte Especial tuvo acceso a varias órdenes de compra de hospitales dominicanas que confirman que en el país se adquiere fentanilo con fines médicos.
El Hospital de las Fuerzas Armadas realizó una adquisición en 2020; el Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Trasplante (CECANOT) y el Hospital Dr. Marcelino Vélez Santana en 2022. Este último pagó 400 pesos por unidad las ampollas de 0.05 mg, y para este año el Hospital Dr. Francisco E. Moscoso Puello tiene previsto adquirir más de 16 mil ampollas de 2 y 10 ml de fentanilo. Un costo cercano a los 4 millones 500 mil pesos.
Se conoce desde 2016 en el país
A pesar de que las autoridades dominicanas han emitido declaraciones sobre la inexistencia de tráfico ilegal de esta sustancia, la periodista Julissa Céspedes presentó evidencias de que en el país se ha confiscado fentanilo e inclusive desmantelado laboratorios para su producción.
En noviembre del 2016 en el país interceptaron un paquete de fentanilo enviado desde México a Santiago. Se descubrió que contenía componentes químicos utilizados en la fabricación de las pastillas M-30 y otra droga sintética llamada U-4.
Poco después confiscaron otro envío proveniente de México que contenía muestras de fentanilo, levofanol y clorhidrato de oximorfona, utilizadas para producir 30 mil pastillas. En ese momento se detectó que los envíos eran distribuidos en Estados Unidos por una red de narcotráfico liderada por Radhamés González, hermano de Francisco González Barboza, conocido como El Indio.
En el país se identificaron dos laboratorios de producción: uno en Las Américas y otro en Altos de Rafey. Usaban materiales de México y de Haití junto a insumos locales. Se estima que se entregaron más de 50 mil pastillas M-30 bajo este esquema. En abril de 2017 se realizó una última entrega de fentanilo y oxicodona en el laboratorio de Las Américas, enviado por Fernando Henríquez Sicario, alias El Gordo.
Los laboratorios clandestinos identificados en Santiago y Santo Domingo se desmantelaron. Y también en Puerto Plata. Tres personas fueron procesadas, incluyendo a Francisco González Barboza, alias El Indio o Frank, y Manuel Sandoval, quienes fueron vinculados al cártel mexicano de Sinaloa. En diciembre de 2018, el tribunal los condenó a 20 y 10 años de prisión respectivamente.
Jaime Martínez, presidente del Consejo Nacional de Drogas (CND), cree que en este caso hay que dejar a un lado los rumores porque, según explicó, no se puede afirmar que se está consumiendo fentanilo sin que eso se pueda demostrar. No obstante, admitió que hay adictos que vienen de Estados Unidos, que han tenido punto de droga que opera con fentanilo en pastillas, y se mezcla con heroína y con cocaína, y están en República Dominicana.
Adictos en Hogar Crea Dominicano
Hogar Crea Dominicano ha atendido a cuatro personas con adicción al fentanilo, según datos estadísticos a los que tuvo acceso Reporte Especial. En esta institución se ha registrado un total de 1,607 individuos con consumo de diferentes drogas, y el fentanilo ocupa el séptimo lugar con cuatro casos.
Alison Melo, un adicto en recuperación, aseguró a Julissa Céspedes que en el país hay fentanilo.
“Yo tengo un amigo que sí, que lo compraba en pastilla (…) era bueno porque era menos dinero, pero yo no me quería morir, porque yo sé que lo que puede ocasionar eso”, declaró.
Alison, de 34 años, se vio atrapado en una espiral destructiva desde temprana edad. A los 12 años, en su vida en el populoso sector de Villas Agrícolas, comenzó a experimentar con el consumo de alcohol. Sin embargo, lo que comenzó como una curiosidad juvenil rápidamente se convirtió en un descenso hacia el abismo cuando escaló hacia el consumo de cocaína.
Con el paso del tiempo, se trasladó a los Estados Unidos. Allí su vida dio un oscuro giro. En ese nuevo entorno, se involucró en el tráfico de heroína y, desafortunadamente, también comenzó a consumir esta peligrosa sustancia.
Entre consumo y trafico de heroína, cumplió aproximadamente cinco años y medio de una condena de 10 años impuesta en Estados Unidos.
Fentanilo sustituye la heroína
En medio de la pandemia, la escasez de heroína obligó a los traficantes a buscar un sustituto desesperadamente. Así fue como se introdujo el fentanilo en República Dominicana, sostuvo Alison, quien ya conocía esta sustancia desde los Estados Unidos.
Los traficantes, ansiosos por mantener a sus clientes adictos, comenzaron a ofrecer el fentanilo como una alternativa. Heroinómanos en busca de su dosis diaria se encontraron con esta nueva sustancia, sin saber los peligros que encerraba.